La norma que cambió por primera vez en la historia de Wimbledon y que favoreció a las mujeres en el tenis
El campeonato de Wimbledon es uno de los cuatro Grand Slam que se celebra cada año junto con el Abierto de Australia, el Roland Garros de Francia y el Abierto de Estados Unidos. Este torneo se lleva a cabo entre junio y julio de cada año desde 1877.
En el evento de este año, que se lleva a cabo en Inglaterra, el campeón individual de la rama masculina fue el español Carlos Alcaraz, quien derrotó al serbio Novak Djokovic; y en la manga femenina, la campeona individual fue la tenista checa Marketa Vondrousova, venciendo a la tunecina Ons Jabeur.
Sin embargo, este año hubo un cambio en una regla del torneo que pasó desapercibido por muchos, menos por los seguidores más fervientes de Wimbledon y el tenis; este tiene que ver con el código de vestimenta de las mujeres.
Durante todos los años del torneo desde 1963, la ropa que debían usar, tanto hombres como mujeres, debía ser totalmente blanca y la decisión se tomó para diferenciarse de los torneos estadounidenses, quienes no tienen códigos en su vestimenta.
Incluso, ante el cambio de la moda en los años venideros, en 1995 se volvió obligatorio y se creó un código de vestimenta para que no hubiese otro color diferente en las prendas de los tenistas que participaban en Wimbledon y 2014 fueron más allá, exigiendo que la ropa íntima y la suela del calzado también fueran blancas.
Pero en 2023 esto cambió a favor de las mujeres y se les permitió utilizar ‘shorts’ oscuros debajo de la falda o pantaloneta con el fin de evitarles situaciones incómodas mientras competían teniendo la regla menstrual.
Esto era una solicitud que se venía pidiendo hace varios años, ya que una mancha podría ser muy visible al tener toda la ropa blanca, hasta la interior, y esto sería incómodo para ellas. Algunas, incluso, al ver que la regla era inquebrantable hasta ahora, tomaban píldoras para evitar tener la menstruación durante el torneo, asumiendo las consecuencias de salud que esto traía para su cuerpo.
La junta directiva del club organizador de Wimbledon aprobó esta modificación en noviembre del 2022 y este año entró en vigencia con el fin de ayudar a aliviar la ansiedad y la desconcentración que les traía a las mujeres tener que jugar vestidas de blanco cuando están en sus días del periodo.
Varias tenistas del circuito han reaccionado positivamente a esta modificación y si bien los más conservadores están en desacuerdo, este cambio no afecta la estética de Wimbledon, ya que la norma dice que el 'short' debe ser más corto que la falda o pantaloneta que usan por encima.
La modificación en el código de vestimenta del torneo que se lleva a cabo en Inglaterra favorece mentalmente a las tenistas que ahora podrán jugar sin tener que pensar que la menstruación les hará pasar una situación incómoda.