Al borde del llanto: el entrenador venezolano César Farías agradeció al presidente de Águilas Doradas por recibirlo en el fútbol colombiano
El técnico venezolano César Farías, exentrenador de la selección de Venezuela, se encuentra trabajando en Colombia luego de su escandalosa salida del Aucas ecuatoriano, donde fue suspendido por 14 meses tras agredir a un jugador rival.
Su llegada al club colombiano Águilas Doradas después de dicho escándalo generó polémica en el país cafetero por su antecedente disciplinario.
No obstante, el episodio en Ecuador parece haberse olvidado, dado los buenos resultados que ha tenido el entrenador venezolano con el equipo de Rionegro. Farías acumula 19 fechas sin perder un solo partido en la fase regular del campeonato clausura en Colombia y ya clasificó a su club a los cuadrangulares finales donde buscará salir campeón.
Al término del encuentro de la fecha 19 ante Envigado, el entrenador venezolano no ocultó su emoción por alcanzar una nueva fecha más sin perder y agradeció al presidente de su club, Fernando Salazar, quien se encontraba en la sala de prensa, por abrirle las puertas en Colombia. Incluso en su declaración ante los medios colombianos, a Farías se le escuchó con la voz entrecortada y al borde del llanto.
“Le quiero agradecer públicamente, hay momentos en la vida que uno no huele bien, decía un gran mentor que tengo, cuando uno gana, todos olemos a Chanel, pero cuando perdemos o tenemos alguna circunstancia adversa, no todo el mundo se acuerda de uno para bien. No es una situación agradable, usted y la señora Paola no dudaron en traerme, me dieron la oportunidad, quiero agradecerle a usted y a todo el pueblo colombiano”, dijo el entrenador.
Salazar no dudó en tomar el micrófono para agradecer al técnico venezolano, a quien llamó “maestro”.
“Gracias, maestro Farías, por venir al Fútbol Colombiano y creer en nosotros, es una bendición de Dios, no es la mano mía, es la mano de Dios a través del maestro, un hombre recto y noble”, dijo el accionista.
Cabe recordar que Farías fue despedido del Aucas ecuatoriano, club con el que salió campeón del torneo local, por agredir a un jugador de Delfín durante un partido de las últimas fechas de la temporada 2023.