Advierten sobre altos riesgos durante el eclipse anular de Sol del próximo 14 de octubre
Millones de personas en el continente americano están a la espera del eclipse anular de Sol que recorrerá varios países de la región ofreciendo un espectáculo natural poco frecuente y de características únicas.
Al ser un eclipse anular, la Luna se alineará con el Sol y la Tierra, pero al mismo tiempo estará en el punto más lejano de su órbita alrededor del planeta.
Esto hará que la Luna se vea más pequeña que el Sol y no logre bloquear por completo la luz de la estrella, luciendo como un círculo oscuro sobre un círculo brillante más grande y creando lo que se conoce como “anillo de fuego”.
Sin embargo, expertos en todo el mundo han advertido sobre los altos riesgos que plantea el observar este evento natural sin la protección adecuada, no solo por los problemas que implica exponer los ojos a la luz visible, sino también por los efectos nocivos de los rayos ultravioleta e infrarrojos.
Una de las preocupaciones radica en que el eclipse del próximo 14 de octubre recorrerá amplias zonas pobladas del hemisferio occidental y alcanzará en muchas zonas su nivel máximo sobre el mediodía, entre las 11:00 a.m. y las 2:00 p.m. Además, ocurrirá un sábado, cuando adultos y menores cuentan con tiempo libre para poder apreciar este fenómeno natural.
En entrevista con el diario El Tiempo, el astrónomo Germán Puerta resaltó que, en el caso de Colombia, el eclipse ocurrirá un fin de semana feriado, en medio de la semana de receso escolar, por lo que muchos niños podrían estar dispersos sin el control de los adultos.
Además, Puerta advirtió que a diferencia del eclipse que ocurrió en el año 1998, cuando “la empresa Foto Japón trajo (a Colombia) dos millones de filtros”, en esta oportunidad no habría disponibles las herramientas suficientes para ver este evento astronómico con seguridad y ninguna entidad nacional se está preocupando por distribuir filtros entre la población.
En este contexto, si las personas no cuentan con los instrumentos adecuados para ver este tipo de fenómenos, recurrirán a métodos populares como utilizar una radiografía o gafas de Sol convencionales, que indudablemente ponen en riesgo su salud.
En el mismo sentido de Puerta, la NASA viene divulgando información sobre cómo disfrutar de este imponente espectáculo sin riesgos. La agencia espacial estadounidense enfatiza que nunca es seguro mirar directamente al Sol sin la protección adecuada.
La entidad subraya que el evento del próximo 14 de octubre se debe mirar en todo momento a través de visores de eclipse seguros, los cuales son miles de veces más oscuros y deben cumplir con la norma internacional ISO 12312-2. Si no se tiene acceso a este tipo de instrumentos, otros expertos sugieren usar un visor para soldar número 14 o superior.
La NASA también recomienda supervisar permanentemente a los niños durante el fenómeno y revisar muy bien los visores para eclipses antes de utilizarlos. Si están rotos, rayados o dañados, no pueden ser usados.
Tampoco es posible ver directamente al Sol “a través del lente de una cámara, telescopio, binoculares o cualquier otro dispositivo óptico mientras se usa anteojos para eclipses o un visor solar de mano: los rayos solares concentrados atravesarán y quemarán el filtro, y entrarán en los ojos, causando lesiones graves”, advierte la NASA.
Por eso, si no se cuenta con el visor adecuado, lo mejor es utilizar métodos de observación indirecta, que evitan mirar directamente al Sol.
“Una manera es usar un proyector estenopeico, que tiene una pequeña abertura (por ejemplo, un agujero perforado con un alfiler en una tarjeta de fichero) y proyecta una imagen del Sol sobre una superficie cercana. Con el Sol a la espalda, se puede ver con seguridad la imagen proyectada”, sugiere la NASA.
Finalmente, es importante que la población conozca que la NASA transmitirá en vivo este eclipse solar a través de todos sus canales digitales, producción que contará además con la voz de expertos que explicarán cada detalle del fenómeno. Esta es otra manera segura de apreciar el evento astronómico más importante del año.