Yukpas: La comunidad indígena desnutrida, enferma y abandonada que mantiene en vilo al Zulia
En los últimos días ha cobrado especial relevancia las protestas que llevan a cabo un grupo de indígenas Yukpa que se ha desplazado desde la Sierra de Perijá, hasta la capital del Zulia, Maracaibo, dejando en su rebelión policías heridos, destrozos, cobros de vacunas, y hasta el cierre del Puente Sobre el Lago.
Pero la situación de la etnia ha venido creciendo como una bola de nieve, originada en la grave crisis venezolana y una desatención casi absoluta por parte del Estado en la zona donde habitan.
Los Yukpa han sido víctimas por años del desplazamiento, la explotación de carbón, la siembra de coca, de cultivos ilegales y el asentamiento y terror de los paracos.
Ya no viven de la venta de artesanía, ni se alimentan de la caza y la pesca. No tienen fuentes formales de trabajo, en el Hospital de Perijá no hay personal ni insumos, tampoco llegan las bolsas de alimentos del gobierno, ni el plan de vacunas, y la gasolina es casi una ilusión.
La pandemia por Covid19 agravó aún más el lamentable estado de vulnerabilidad de esta comunidad. Las ayudas de organizaciones no gubernamentales fueron suspendidas por la pandemia y la escasez de combustible. Aunque algunas hacen un esfuerzo para retomar el auxilio, sabiendo de primera mano la dependencia que hay de este tipo de aportes.
Sin embargo, no es suficiente. Los Yukpas han avanzado a pie desde la Sierra hasta Maracaibo caminando unos 180 kilómetros hacia una ciudad que no conocen, en un idioma que no hablan, desorientados, hambrientos y violentos.
En principio, cobraban peaje en la vía que comunica a Perijá con el Sur del Lago, pero sus extorsiones y constantes protestas hicieron que las personas evitaran esa ruta. Queriendo imponer su ley, llegaron al Zulia pretendiendo cobrar el peaje del Puente Rafael Urdaneta, generando un trancazo que duró 12 horas.
Dos días antes, en su trayecto, dejaron ocho policías heridos en un bloqueo policial de Villa del Rosario donde atacaron con palos, piedras y arpones.
La última proyección poblacional que se tiene de esa comunidad es el censo del 2001 que calculó la población en 10.424 personas.
Las tragedias naturales como deslaves, inundaciones o sequía, cobran la vida de personas en la comunidad yukpa sin que alguna autoridad se ocupe de ellos.
En sus comunidades cunden los casos de diarrea, desnutrición severa y enfermedades que habían estado extintas como la tuberculosis. Se estima que el 80 por ciento de los que enferman y no consiguen atención médica, mueren.
Aunque la opinión pública se volcado contra ellos, por sus modos de hacerse sentir, los Yukpas son la consecuencia, y no la causa de la falta de políticas de Estado para cuidar a nuestros frágiles aborígenes.
Debido a los hechos recientes, apenas este martes 13 de junio el Gobierno acordó crear un "Estado Mayor" para la atención integral de indígenas en Zulia.
Según se desprende de la nota oficial "estará conformado por las carteras de Agricultura, Pueblos Indígenas, Cultura, Salud, Alimentación, Defensa y Seguridad Ciudadana, para garantizar la incorporación de las comunidades Yukpa, para el desarrollo de la región".
En Venezuela existe un "Ministerio de Pueblos Indígenas", que para la redacción de esta nota está a cargo de Clara Vidal.