Siete personas resultaron heridas tras el aterrizaje de emergencia de un vuelo comercial en Nueva York
Este sábado se conoció que varios pasajeros de la aerolínea United tuvieron que ser trasladados de emergencia al hospital tras resultar heridos luego de que el piloto del vuelo desviara el avión a un aeropuerto de Nueva York a causa de las turbulencias.
Se trata del Boeing 787 que cubría la ruta de Tel Aviv-Nueva Jersey que tuvo que pedir coordenadas de la pista para poder aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Stewart, en New Windsor, Nueva York, debido a los fuertes vientos.
De acuerdo con lo informado por las autoridades locales, cerca de 300 personas iban a bordo de la aeronave, siete de ellas tuvieron que ser remitidas al hospital más cercano para ser atendidas tras resultar con heridas leves tras el fuerte aterrizaje de la aeronave.
Según el medio NBC, la turbulencia generó pánico entre los 300 pasajeros, además informó de que la aeronave contaba con poco combustible.
Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) calificó este incidente como una “emergencia médica” de pasajeros, quienes sufrieron náuseas y mareo, así como dolor en el pecho.
Tras una parada no planificada para reabastecerse de combustible, el vuelo pudo retomar su destino original.
No es la primera vez que un avión de este tipo tiene inconvenientes, ya que hace unas semanas un vuelo de la Aerolínea Delta Airlines que viajaba de Aruba a Atlanta tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia por un incendio en un motor.
Según informó el Daily Mail, medio británico que contactó a la aerolínea, la maniobra se realizó luego del despegue del Boeing 737 900, en el que viajaban 168 pasajeros, cuatro asistentes de vuelo y dos pilotos.
Esta compañía ha experimentado una serie de emergencias y problemas vinculados a sus aeronaves en los últimos años.
Dichos accidentes incluyen el de los aviones 737 MAX en 2018 y 2019 que privaron la vida de más de 350 personas y el incidente casi “catastrófico” en enero de 2024 cuando un panel del fuselaje de un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendió en pleno vuelo.
La semana pasada, un avión Boeing 777 con destino a Japón tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar de San Francisco cuando una rueda se desprendió y se hundió en el estacionamiento de un aeropuerto, dañando varios automóviles.
Ante esto, los reguladores estadounidenses dieron a principios de este mes un plazo de 90 días a la compañía para elaborar un plan que abordara los problemas de control de calidad.