Ola de violencia en Chile deja una escuela y una iglesia evangélica incendiada
La violencia ha incrementado en los últimos días en la denominada Macrozona Sur de Chile, la cual abarca las regiones del Biobío y La Araucanía.
Los recientes hechos incluyen un atentado incendiario que destruyó una escuela en la comuna de Curacautín y causó serios daños a una capilla católica.
Asimismo, en el sector de Radal Sur, un poco antes de la zona mencionada, otro ataque destruyó una iglesia evangélica y una vivienda en la comuna de Ercilla, en el sector de Chequenco.
Y como si fuera poco, en la comuna de Cañete, sector de Huape, fue asesinado el agricultor David Alejandro González, crimen que es materia de investigación por parte de las autoridades.
Dichos atentados han generado gran indignación en el país, al punto de que importantes instituciones como el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal han manifestado su preocupación por la situación en Chile.
“Estos hechos violentos son motivo de gran tristeza e indignación en nuestro país. Lamentablemente se han hecho habituales en la llamada Macrozona Sur y corremos el peligro de acostumbrarnos a ellos, asumiéndolos con una actitud indolente que ya lleva varios años. Las personas, familias y comunidades de esta zona viven una situación de inseguridad y de amenaza a sus vidas y sus bienes que nadie merece vivir”, declararon las directivas del Episcopado.
En el campo político, Henry Leal Bizama, diputado por el 23 distrito de la región de La Araucanía, criticó al Gobierno del presidente Gabriel Boric por su “falta de políticas públicas” que puedan enfrentar la situación.
“Esto no para, sigue y sigue, pero el Gobierno no asume su responsabilidad. Son ellos los encargados de enfrentar la violencia y el terrorismo. Aquí hay un fracaso del 'Plan Buen Vivir' que no ha contribuido en nada a disminuir los índices de violencia", afirmó.
Cabe destacar que desde que el presidente Boric asumió la Presidencia de Chile, se ha mantenido el estado de excepción constitucional en esta parte del país, pero es fuertemente criticado porque se ha denominado como un “estado de excepción acotado, el cual no le permite a las Fuerzas Militares adelantar acciones en todo el territorio sino en algunos lugares específicos.