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Domingo, 22 de diciembre de 2024
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Colombia

Murió en Colombia el violador y asesino de más de 200 niños Luis Alfredo Garavito

Luis Alfredo Garavito, confeso asesino y violador de niños en Colombia / FOTO: Archivo Noticias RCN
Luis Alfredo Garavito, confeso asesino y violador de niños en Colombia / FOTO: Archivo Noticias RCN
Luis Alfredo Garavito falleció a los 66 años mientras pagaba su condena en una cárcel en Valledupar por sus atrocidades.

Luis Alfredo Garavito, también conocido como 'la bestia', falleció a los 66 años en una cárcel de máxima seguridad en Valledupar, Colombia, donde pagaba su condena por violación y asesinato de más de 200 niños.

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El mayor infanticida en la historia de Colombia se encontraba en la Clínica Nueva Santo Tomás del Caribe de Valledupar debido a quebrantos de salud, pues Garavito sufría de leucemia.

La información fue confirmada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), quienes señalaron que a Garavito le dio un paro respiratorio producto de la leucemia, que le había causado afectaciones en el rostro y visión.

Luis Alfredo Garavito nació el 25 de enero de 1957 y fue uno de los peores criminales en la historia de Colombia. El 25 de noviembre de 1999 aceptó su responsabilidad ante la justicia por el asesinato y la violación de 140 menores.

Este criminal fue capturado el 22 de abril de 1999 y condenado a 1.853 años por los delitos de acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento y secuestro simple; sin embargo, la pena máxima en Colombia es de 40 años, por lo que recibió solo este tiempo de condena.

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En un especial periodístico que realizó en Canal RCN en 2006 sobre Garavito, el infanticida aseveró que en su niñez fue víctima de maltratos constantes por parte de su padre, quien, según relató ‘la bestia’, era un alcohólico; además, contó que fue abusado sexualmente por un amigo de su familia, un hombre religioso que se aprovechó de él, cuando tenía 13 años.

Sobre su primer crimen, dijo en el especial que fue por una voz que le indicó que debía dirigirse a Jamundí, en el Valle del Cauca, para asesinar a un menor de edad, tras haber hecho un “pacto con el diablo”, pero nunca aceptó haber violado a sus víctimas, ya que señaló que sufría de “disfunción eréctil”.


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