La Semana Santa a puerta cerrada: así viven los católicos su fe ante el asedio del régimen de Nicaragua
Cientos de católicos en Nicaragua llegaron hasta la catedral de Managua para participar en el viacrucis del Viernes Santo pese a las amenazas que estaban dirigidas contra este tipo de actividades en medio de la Semana Santa por parte del régimen de Daniel Ortega.
El viacrucis se desarrolló a un costado de la Catedral de Managua, y concluyó con una eucaristía frente a la puerta principal de la basílica debido a que el régimen prohibió recorridos por las calles.
La actividad en la catedral, de esta manera, así como en otras iglesias se vivió en medio del asedio de la Policía que se cercioraba de que los sacerdotes y fieles no recorrieran las vías.
Ante las prohibiciones, campesinos nicaragüenses exiliados en Costa Rica adelantaron un viacrucis, el Viernes Santo, en una zona fronteriza con su país en el que se oró por los presos políticos y en solidaridad por la iglesia perseguida.
Los asistentes llevaban pancartas con la imagen del obispo de Matagalpa Rolando Álvarez.
Cabe recordar que el régimen también prohibió que en las homilías se hable del encarcelado obispo Álvarez, que fue condenado a 26 años de prisión tras negarse a ser desterrado de su país.
Las acciones en Nicaragua en contra de los católicos se dan luego de que el régimen de Daniel Ortega expulsara al cuerpo diplomático de la Santa Sede por unas declaraciones del papa Francisco en su contra.
En una entrevista con Infobae, el papa Francisco condenó al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua con un contundente mensaje sobre la detención del obispo Álvarez.
Desde la sala de reuniones de la Residencia de Santa Marta, en el Vaticano, el papa habló sobre varios temas, incluido el régimen nicaragüense.
“Con mucho respeto, no me queda otra cosa que pensar que en un desequilibrio de la persona que dirige (Daniel Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, afirmó el papa. “Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35", apuntó.
A su vez, el papa indicó que “son un tipo de dictaduras groseras. O, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas”.
De de esta manera, el vínculo diplomático de al menos 115 años, entre Nicaragua y El Vaticano, se encuentra roto.