Jefe de Wagner afirma que sus tropas “retroceden para evitar derrames de sangre”
Este sábado, Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo paramilitar Wagner, anunció que sus hombres, que se dirigían hacia Moscú desde el suroeste de Rusia, "retroceden" a sus campamentos para evitar un derrame de sangre en su país.
"Ahora es el momento en que la sangre puede correr. Por eso nuestras columnas dan media vuelta y vuelven en la dirección opuesta para regresar a los campamentos", explicó Prigozhin mediante un comunicado en la red social Telegram.
Como se recordará, en horas de la madrugada Prigozhin informó que sus fuerzas derribaron un helicóptero del Ejército durante su avance y posterior llegada a la población rusa de Rostov.
Al tiempo, el líder del grupo Wagner apuntó que sus 25.000 hombres están "listos para morir" para "liberar al pueblo ruso" del mando militar de Moscú, contra el cual se declaró en rebelión.
"Todos nosotros estamos listos para morir. Todos los 25.000 y luego otros 25.000. Estamos muriendo por el pueblo ruso, que debe ser liberado de quienes bombardean a la población civil", dijo horas antes de abortar la misión para evitar un baño de sangre en Moscú.
De hecho, más temprano, Prigozhin aseveró que su tropa cruzó la frontera de Ucrania hacia Rusia para llegar "hasta el final" en la ofensiva contra el Ejército de Putin.
Prigozhin, además, acusó al Ministerio de Defensa ruso, sin aportar pruebas, de haber matado a un gran número de sus combatientes en un ataque aéreo y prometió "castigarlos".
Ante la amenaza, los servicios de seguridad de Moscú pidieron el arresto del jefe del Grupo Wagner, según informan agencias rusas.
El llamado se da luego de que Prigozhin hiciera un pronunciamiento a Wagner para rebelarse contra el Estado Mayor del Ejército regular.
Luego de darse a conocer la noticia, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, anunció que "medidas antiterroristas" fueron adoptadas en la capital rusa luego de que jefe del grupo de mercenario Wagner, Yevgueni Prigozhin, se rebelara contra el mando militar del Kremlin.
El presidente ruso, Vladimir Putin, por su parte, prometió este 24 de junio medidas "firmes" contra la "amenaza mortal" planteada por la rebelión armada del grupo Wagner y afirmó que no permitirá que se produzca otra "guerra civil en Rusia".