Israel realiza intensos bombardeos en Beirut que tendrían como objetivo al jefe de seguridad de Hezbolá
Israel realiza este viernes intensos bombardeos en Beirut, capital de Líbano, que tendrían como objetivo al jefe de seguridad de Hezbolá, según informaciones dadas a la prensa por parte de fuentes conocedoras del grupo terrorista.
"El jefe del aparato de seguridad de Hezbolá, Wafic Safa, fue el objetivo", indicó a la AFP una fuente cercana a este movimiento proiraní, sin precisar el paradero ni cuál fue la suerte del alto mando.
Los bombardeos de este viernes, que han impactado en edificaciones de la capital libanesa, dejan al menos 22 muertos y 117 heridos, según el Ministerio de Salud de Líbano.
Se trata del ataque que más víctimas deja, en la capital libanesa, desde el inicio de la campaña israelí contra Hezbolá que comenzó el pasado 23 de septiembre.
En la mañana, los habitantes de Basta, un barrio muy densamente poblado que fue una de las zonas más golpeadas, volvieron a sus hogares para inspeccionar los daños. Algunos residentes rompieron en lágrimas y otro relató que su mujer está en cuidados intensivos.
"Aquí viven muchas familias", muchos desplazados del sur de Líbano que tienen parientes en el barrio, afirmó Bilal Othman. "¿Quieren decirnos que ya no hay ningún lugar seguro en este país?".
Líbano también denunció el viernes que Israel volvió a abrir fuego contra una posición de la fuerza de la ONU desplegada entre su país e Israel, la Finul, después de que dos cascos azules indonesios resultaran heridos el jueves en un ataque israelí que generó indignación en la comunidad internacional.
El ejército israelí, que inicio del 30 de septiembre incursiones terrestres contra Hezbolá en el sur de Líbano, reconoció haber disparado en la zona, pero aseguró haber pedido a las fuerzas de la ONU que "permanecieran en espacios protegidos".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó este viernes un incidente "intolerable" y afirmó que constituye "una violación del derecho humanitario internacional".
El primer ministro interino de Líbano, Nayib Mikati, pidió este viernes una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para llamar a un cese el fuego "inmediato" entre Israel y Hezbolá.
El bombardeo de Israel se produjo en vísperas de que Israel celebre este viernes el Yom Kipur, el Día del Perdón, la festividad más importante del calendario judío que coincide con un momento en que el estado hebreo libra una guerra contra Hezbolá en Líbano y otra en Gaza contra Hamás.
En Líbano, un país sumido en una debacle institucional y económica, se ha afianzado el poder y la influencia de Hezbolá, movimiento formado por una milicia pero también por un partido político con una importante representación parlamentaria.
Hezbolá abrió un frente contra Israel hace un año para apoyar a Hamás, que entró en guerra con Israel tras el ataque del 7 de octubre de 2023.
Desde que comenzó el fuego cruzado entre Israel y Hezbolá, más de 2.000 personas han muerto en Líbano, de las cuales 1.200 fallecieron desde la intensificación de los bombardeos israelíes el 23 de septiembre, según un recuento realizado con base a cifras oficiales.
La ONU estima que 600.000 personas han sido desplazadas en Líbano por la violencia.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, busca impedir una propagación del conflicto a todo Oriente Medio, en un momento en que el gobierno israelí prometió responder a la andanada de misiles lanzada por Irán contra su territorio el 1 de octubre.