Incendios en Australia aumentaron en un 10% el tamaño del agujero de la capa de ozono
Un estudio determinó que los gigantescos incendios forestales de los últimos años en Australia aumentaron en un 10% el tamaño del agujero de la capa de ozono.
La difícil época que vivió Oceanía por cuenta del "Verano Negro" desde finales de 2019 hasta principios de 2020, tendrá consecuencias que perdurarán por años, dice la investigación.
En ese entonces, inmensas columnas de humo envolvieron a las más grandes ciudades en una emergencia que duró varios meses.
Más de un millón de toneladas de humo fueron expulsadas a la atmósfera, lo que provocó una reacción química que afectó gravemente el agujero de ozono que se abre sobre la Antártida cada primavera.
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El estudio, llevado a cabo por investigadores de Estados Unidos y China, se publicó en la Revista Nature y revela que “el humo se combinó con moléculas que contienen cloro en la estratosfera (restos de sustancias químicas que ahora están prohibidas) para causar la destrucción)".
Según los datos entregados por los científicos, el agujero se expandió en más de dos millones de kilómetros cuadrados.
Susan Solomon, química atmosférica también del MIT, explicó que “el ácido clorhídrico se adhiere a la superficie de las partículas de humo y reacciona con otras moléculas para producir cloro molecular, que se descompone a la luz del sol en iones de cloro altamente reactivos que 'devoran el ozono'".
"No creo que vaya a detener la recuperación por completo. Pero podría evitar que realmente se recupere cuando creemos que debería", agregó.
Si no se cambian las previsiones, se cumplirían los tiempos de Naciones Unidas, que asegura que la capa de ozono sobre el hemisferio sur debería curarse por completo para 2060.
