Gobierno de Estados Unidos condena ataque con explosivos en la Embajada de Cuba en Washington
El Gobierno de Estados Unidos condenó el último ataque a la Embajada de Cuba en Washington D.C., en el que un hombre habría arrojado dos cócteles Molotov contra la sede diplomática.
"Todos los ataques y amenazas contra instalaciones diplomáticas son inaceptables", dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El ataque fue confirmado por medio de la red social Twitter, ahora X, en donde el canciller cubano, Bruno Rodríguez, indicó que la arremetida ocurrió durante la noche del 24 de septiembre sin daños a su personal en la capital estadounidense.
En ese contexto, el Departamento de Estado de EE. UU. agregó que funcionarios están en contacto con funcionarios de la embajada cubana y señaló que, de acuerdo con las obligaciones bajo la Convención de Viena, la entidad "está comprometida para salvaguardar la seguridad de las instalaciones diplomáticas y de los diplomáticos que trabajan en ellas".
Por otra parte, el Departamento señaló que está coordinando una investigación en conjunto con la Policía de Washington D.C.
El régimen cubano, rechazado por muchos exiliados en Estados Unidos, describió el incidente como un "ataque terrorista" y exigió una "acción por parte de las autoridades estadounidenses".
"El odio provocó una vez más anoche un ataque terrorista contra nuestra embajada en Washington, un acto de violencia y debilidad que podría haber costado vidas preciosas", dijo el presidente Miguel Díaz-Canel.
El ataque se produjo horas después de que Díaz-Canel regresara a La Habana tras asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Durante su paso por la Gran Manzana se presentaron manifestaciones de opositores al régimen de la isla fundado por Fidel Castro y, aunque nadie asumió la responsabilidad del ataque, La Habana rápidamente culpó a los exiliados.
Se trata del segundo ataque contra la misión cubana en Washington en los últimos años, después de que un hombre abriera fuego contra el edificio en abril de 2020. En dicha arremetida tampoco se registraron heridos.