Camioneros en Corea del Sur se rapan la cabeza para pedir que el salario mínimo sea permanente
Dirigentes sindicales de camioneros en Corea del Sur decidieron raparse la cabeza para exigir que el salario mínimo sea permanente en el marco de una huelga que se lleva a cabo en varias partes del país desde el pasado jueves.
El Gobierno central ordenó este martes a unos 2.500 camioneros en huelga de la industria del cemento que vuelvan al trabajo. Seúl se ha opuesto a ampliar el sistema del salario de mínimo más allá de otros tres años, mientras el sindicato exige que sea permanente y de mayor alcance.
El sindicato de Solidaridad de Camioneros de Carga calificó la orden del Gobierno de antidemocrática y violenta.
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El presidente, Yoon Suk-yeol, acusó a los conductores en huelga de "amenazar la vida cotidiana de las personas" y poner en peligro la base industrial del país.
“No hay justificación ni fundamento para tomar como rehenes la vida de las personas y la economía nacional para lograr sus propios intereses", agregó Yoon durante una reunión de gabinete.
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La orden establece que los camioneros que no cumplan pueden ser sancionados con penas de prisión de hasta tres años y suspensión de sus licencias de conducción, entre otras medidas.
Entretanto, el gremio de camioneros acusó al Gobierno central de "ordenarnos morir". “El gobierno tomó la decisión de limitar los derechos básicos de los camioneros al tomar como rehenes nuestros medios de subsistencia”, dijo en un comunicado.
Los conductores han estado exigiendo que el Gobierno haga permanente el esquema de pago mínimo de "tarifa de flete seguro" para solventar el aumento de los precios del combustible.
El Gobierno precisó semana pasada que extendería dicho programa por tres años. No obstante, los camioneros han señalado que se volverán vulnerables al exceso de trabajo y los riesgos de seguridad si no les garantizan un salario mínimo permanente.
