Actividades de narcotráfico incrementan violencia en Bogotá y en el suroccidente de Colombia, advierten autoridades
En la mañana del martes 27 de febrero, la defensoría del pueblo de Colombia alertó que las bandas criminales El Tren de Aragua, proveniente de Venezuela y ‘El Clan del Golfo’ han venido afectando la tranquilidad de por lo menos un millón de habitantes de Bogotá, en 9 de las 20 localidades del distrito.
En entrevista con el programa ‘La Noche’, Carlos Camargo defensor del pueblo de Colombia, manifestó que los sitios donde permanecen integrantes de esas organizaciones criminales existe una alta presencia de población y se concentran importantes actividades ciudadanas comerciales e industriales.
“La ciudadanía está padeciendo de altos índices de inseguridad. La ciudadanía lo único que implora, lo único que reclama, lo único que demanda de sus autoridades, es el que tomen medidas efectivas, claras, eficaces, eficientes, en materia de seguridad”, resaltó Camargo.
El defensor manifestó que del año 2019 al año 2024, se ha registrado un incremento en la presencia en los municipios del país por parte de estructurares criminales como el Clan del Golfo, del Ejército de Liberación Nacional, del Estado Mayor Central de las facciones de Mordisco, de la Segunda Marquetalia y en general de los grupos de delincuencia organizada.
En ese sentido, agregó que deben tomarse medidas de fondo, medidas contundentes de luchar contra la criminalidad, cualquiera que sea su modalidad.
“No se le puede permitir el incumplimiento de unos derechos fundamentales so pretexto de que haya un cese al fuego bilateral, donde también hay que ser muy claro de que el único que ha honrado el cese al fuego bilateral han sido nuestras Fuerzas Armadas legítimas del Estado colombiano”.
Por su parte el general Federico Mejía, Comandante del comando específico del Cauca, en el Sur Occidente de Colombia confirmó que los 15 soldados víctimas de una asonada en las últimas 24 horas están fuera de peligro y manifestó que gran parte de la población que se manifiesta en contra de la Fuerzas Armadas lo hacen a la fuerza o son instrumentalizados por parte de las llamadas disidencias de las FARC.
El alto oficial señaló además que el cese el fuego puesto en marcha desde octubre del año pasado solamente ha servido para que se fortalezcan las estructuras de las disidencias. “No debe ser un pasaporte para la ilegalidad”, agregó el general Mejía.