El Salvador se prepara para celebrar comicios generales este 4 de febrero. Según varias encuestas de opinión, el presidente Bukele, sería reelecto con cerca del 81,9% de los votos, de un padrón de 6,2 millones de electores, así mismo, el partido oficialista Nuevas Ideas, se haría a 57 plazas en el legislativo de 60 posibles. Los otros candidatos no alcanzarían juntos a sumar el 15% de la intención de voto. ¡Los números son contundentes!
Las proyecciones estarían así para los contendores de Bukele: Manuel Flores, candidato opositor del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, obtendría el 4,2% de los votos, Joel Sánchez, militante de la derecha, de la Alianza Republicana, llegaría apenas al 3,4% de los votos, Luis Parada, de Nuestro Tiempo, contaría con el 2,5% de los votos y los dos candidatos restantes sumarían un 2,2% de los votos, según la encuesta realizada por la Universidad Centroamericana - UCA, Jesuita.
Otra encuesta, esta vez realizada por la Universidad Francisco Gavidia, da como ganador al presidente y candidato Bukele con un 70,9%, frente a Manuel Flores con un 2,9% y Joel Sánchez con un 2,7%, mientras el resto de aspirantes tendrían apenas el 1% de los votos, ratificando el inminente triunfo del oficialismo en la contienda presidencial.
El presidente Bukele, quien solicitó permiso al congreso para hacer su campaña de reelección, cuenta con un amplio apoyo popular, esto debido a su exitosa lucha contra las pandillas, la política de seguridad y la reducción de la burocracia, entre muchos otros, referentes en la región en materia de gobernanza y confianza en las instituciones, a tal punto que muchos líderes políticos citan su plan de trabajo para implementarlo en sus jurisdicciones.
Y es que el fenómeno Bukele ha crecido a tal punto que, la encuesta Latinobarómetro, lo posicionó en 2023, como el presidente más popular de la región con un 90% de aprobación en su país. Esto encuentra su asiento en la incapacidad de varios dirigentes regionales para garantizar la seguridad en sus países mientras la ola de violencia se incrementa, esto acompañado de los cuestionamientos que empiezan a surgir en torno a la democracia ya que en países como Honduras, Paraguay, Guatemala y México, varios de los consultados consideran viable un gobierno no democrático siempre que sea más eficiente y eficaz. Algo que amerita una profunda reflexión.
América Latina y el Caribe, tienen enormes desafíos para garantizar la seguridad, la igualdad y la equidad, al mismo tiempo que promueven las políticas sociales y buscan el crecimiento económico. Los gobiernos “progresistas” que tienen amplia presencia en la región no solo han fallado en su promesa de valor sino que han llegado a “romantizar” la pobreza, condenando a sus países al declive. Como respuesta a esta problemática han surgido nuevas expresiones de la derecha que buscan reorientar el camino, entre esos, “el libertario” en cabeza del presidente Javier Milei, de Argentina.
Lo cierto acá, es que pese a los cuestionamientos que se le hacen al presidente Bukele, por la decisión de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, de autorizar la reelección inmediata pese a estar prohibida en la constitución política, los estados de excepción prolongados en su mandato y el presunto incumplimiento en materia de derechos humanos, denunciado por varias ONG, organismos multilaterales y gobiernos extranjeros, el mandatario de los salvadoreños se perfila como el gran vencedor en la contienda presidencial con inmenso apoyo popular y grandes éxitos en su gestión.
¡Bukele, imparable!
