"No se trata de un problema de EE. UU., es un problema hemisférico": portavoz adjunto del Departamento de Estado sobre la migración
A pocas horas de que expire el Título 42, una medida sanitaria implementada durante la pandemia del covid-19 para negar la entrada de migrantes a Estados Unidos, el Gobierno del presidente Joe Biden anunció nuevas acciones para contener el aumento de la población migratoria en la frontera con México.
De acuerdo con lo informado por la Administración Biden, las nuevas acciones buscan enfrentar la “caótica” situación que el levantamiento del título podría generar en dicha zona fronteriza.
Entre esas medidas se encuentra una que califica como "no aptos" para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia Estados Unidos.
Además, la Casa Blanca informó que se han previsto más vuelos de deportación a países de la región, así como un incremento de las expulsiones rápidas en la zona fronteriza.
Cabe mencionar que tras la finalización del Título 42, en la noche del jueves 11 de mayo, entrará en vigor el Título 8, por lo que a partir de ahora, la principal vía legal para solicitar asilo en Estados Unidos será a través de la aplicación móvil CBP One, que permite a los migrantes concertar citas con las autoridades para exponer sus casos antes de llegar a la frontera.
Según las autoridades, se ofrecerán unas mil citas diarias para solicitar asilo a través de este procedimiento, una cifra que, según funcionarios públicos, se espera que pueda incrementarse "dependiendo de la capacidad" de los trabajadores del servicio de migración.
Al respecto, Nathan Tek, portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE. UU., se refirió al tema en el programa Cuestión de Poder de NTN24 y habló sobre el trabajo que desarrolla EE. UU. con los países de la región para enfrentar esta crisis migratoria.
“Estamos enfrentando un reto mayor en la frontera (...) pero no se trata de un problema de Estados Unidos, es un problema hemisférico que le preocupa a todo aquel que esté en las Américas. Es por eso que la diplomacia es un importante componente para lidiar este reto de la migración”, afirmó.
En cuanto a las relaciones de Estados Unidos con sus socios regionales para hacer frente a la migración, el funcionario estadounidense calificó de “excelente cooperación” el trabajo que se adelanta con los líderes de la región en esta materia.
“Estamos contentos de tener una cooperación en curso con países como México, Colombia y otros para enfrentar este problema”, sostuvo.