Las obras del Camp Nou avanzan, pero un sector de la afición se muestra enfadado por la desinstalación de un elemento histórico
Por estos días el estadio del FC Barcelona, el Camp Nou, se encuentra en obras. Si bien la remodelación del centro deportivo le brinda a la institución azulgrana tecnología y prestigio, los fanáticos del cuadro catalán no están del todo contentos.
El enfado de una parte importante de la hinchada tiene que ver con la desinstalación de la majestuosa visera que cubría la tribuna y que daba cobijo a los aficionados de ese lateral del campo tanto del sol como de la lluvia.
Por orden de la directiva culé, los trabajadores que operan las grandes grúas situadas en el Camp Nou han acabado de ejecutar la retirada de la mencionada visera, que de momento fue ubicada sobre el terreno de juego a la espera de ser retirada en su totalidad.
Barcelona espera volver a disputar partidos en su mítico estadio a mediados de noviembre de 2024. Por lo pronto, el presidente del equipo, Joan Laporta, ha indicado que el nuevo complejo albergará a 105.000 espectadores y tendrá mejores servicios de venta para aumentar los ingresos.
La idea del directivo es hacer que el Camp Nou se sitúe entre los estadios más modernos del mundo, gracias a la ampliación de su aforo. Para ello se está remodelando por completo la tercera gradería.
Esta estrategia ya la había puesto en práctica el eterno rival del Barça, el Real Madrid, quien inició ese camino desde antes de la pandemia de covid-19.
Las obras del estadio de la capital española encaran su última fase para dar paso a la tan esperada inauguración: el sábado 23 de diciembre.
Aunque todavía no estará a pleno rendimiento, ya se ha avanzado considerablemente en la reforma de los aseos y servicios de restauración, por lo que dentro de poco se podrá evidenciar algunas de las nuevas barras recubiertas de azulejos que poblarán el estadio de ‘la casa blanca’.