Así fue el extraordinario eclipse de Sol que en el año 1998 recorrió Colombia y Venezuela
Fue el jueves 26 de febrero de 1998. Ese día, un eclipse total de Sol cruzó el norte de Colombia y Venezuela, sorprendiendo a millones de personas que pudieron observarlo mientras recorría el hemisferio occidental.
El camino de la sombra de la Luna sobre la Tierra comenzó en el Pacífico, a unos 3.000 kilómetros al sureste de las islas hawaianas.
Desde allí avanzó hasta llegar a la línea del Ecuador, donde la sombra tocó por primera vez tierra sobre varios miembros de las Islas Galápagos.
Después de dejar el archipiélago, el sendero umbral continuó con rumbo al noreste, hasta llegar al continente americano entre los límites de Panamá y Colombia, a la altura de la selva de El Darién.
El eclipse total cruzó el norte de Colombia, con una duración media por debajo de los cuatro minutos. Por ejemplo, la ciudad de Valledupar, capital del departamento de Cesar, experimentó un generoso eclipse total de 3 minutos y 29 segundos.
Después de dejar Colombia, el evento astronómico continuó su recorrido por el noroeste de Venezuela, donde ciudades como Maracaibo, en el estado Zulia, pudieron disfrutar de casi tres minutos de totalidad.
La sombra de la Luna salió de Venezuela a través de la Península de Paraguaná y recorrió el Caribe donde también tocó las cinco islas principales de las Antillas Menores.
Finalmente, el eclipse total de Sol dejó el mar Caribe para cruzar el Atlántico hacia África, donde, a unos 1.000 kilómetros al oeste de Marruecos, terminó su largo camino al atardecer.
En total fue un recorrido de 3 horas y 23 minutos, en el que la sombra de la Luna sobre la Tierra avanzó por más 14.000 kilómetros y cubrió una región equivalente al 0,3% de la superficie de la Tierra.
Para millones de observadores en Colombia, Venezuela y las islas de Aruba y Curazao, territorios que en ese momento estaban experimentando una estación seca que ofreció muy buena visibilidad, fue un fenómeno natural inolvidable.
Ahora, este sábado 14 de octubre, 25 años después, un eclipse anular de Sol recorrerá nuevamente el hemisferio occidental y se dejará ver en buena parte del territorio colombiano.
A diferencia del fenómeno que ocurrió en 1998, el próximo fin de semana la Luna no cubrirá por completo la luz del Sol y en su punto máximo el eclipse generará lo que se conoce como un “anillo de fuego”.
Los expertos han advertido que no se debe observar directamente el eclipse sin utilizar equipos de protección adecuados, como visores que cumplan la norma ISO 12312-2, o métodos de observación indirecta, como proyectores estenopeicos.