Así es el exoplaneta más cercano a la Tierra: ¿podría albergar vida?
El exoplaneta más cercano está a cuatro años luz de distancia. Se llama Próxima b y tiene el mismo tamaño de la Tierra.
Según la NASA, se trata probablemente de un mundo rocoso bajo un sol anaranjado, con dos estrellas vecinas que brillan en el cielo.
Los científicos creen que este planeta, ubicado en una zona habitable de su estrella, posiblemente tiene su superficie expuesta a la radiación estelar y muy poco potencial de habitabilidad.
No obstante, este exoplaneta ha eludido los métodos habituales para conocer su atmósfera, por lo que los investigadores han tenido que desarrollar modelos que les permita llegar a conclusiones sobre su habitabilidad.
Uno de esos modelos tomó como ejemplo la Tierra y analizó lo que le pasaría al planeta si orbitara a Próxima Centauri, la estrella anfitriona de Próxima b.
El resultado de este estudio de la NASA fue publicado el 24 de julio de 2017 en The Astrophysical Journal Letters y su resultado fue concluyente: la Tierra no sobreviviría en las proximidades de la violenta enana roja.
"Próxima b está en la zona habitable, que es la distancia desde su estrella anfitriona donde el agua podría acumularse en la superficie de un planeta, pero no significa que sea habitable. No tiene en cuenta, por ejemplo, si realmente existe agua en el planeta o si una atmósfera puede sobrevivir en esa órbita", explica la NASA sobre los resultados de la investigación.
"Las atmósferas también son esenciales para la vida tal como la conocemos: tener la atmósfera adecuada permite la regulación del clima, el mantenimiento de una presión superficial amigable con el agua, la protección contra el clima espacial peligroso y el alojamiento de los componentes químicos básicos de la vida”, agrega.
Sin embargo, una estrella enana roja activa como Proxima Centauri es una "devoradora" de atmósferas.
El modelo muestra que su poderosa radiación puede drenar una atmósfera similar a la de la Tierra hasta 10.000 veces más rápido que lo que sucede en nuestro sistema solar.
Por todo esto, a menos que la pérdida atmosférica sea contrarrestada por algún otro proceso, como una gran cantidad de actividad volcánica o el bombardeo de cometas, las condiciones de Próxima b, según los científicos, no son prometedoras para la vida.