Trasplante en Venezuela: Una opción inviable para quienes no cuentan con un donante vivo
El trasplante de donante cadáver es un procedimiento médico que puede salvar millones de vidas al año, pero que en Venezuela cumplió 7 años sin practicarse debido a la suspensión el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT), dejando pocas alternativas a los pacientes que no tienen un donante vivo.
En junio de 2017 dejó de funcionar el programa SPOT que permitía trasplantar hasta 18 pacientes en un año bajo la modalidad de donante cadáver, debido a la crisis humanitaria y hospitalaria que atravesaba el país.
La ONG Prepara Familia, explica que esta situación ha cobrado la vida de al menos 85 niños y adolescentes del servicio de Nefrología del hospital J.M. de los Ríos.
"Muchos de ellos murieron a la espera de un trasplante que nunca llegó", señala.
En la actualidad los trasplantes de donante vivo se hacen con más regularidad en el sistema público, especialmente después de que el Estado habilitó la Clínica Popular El Paraíso, en Caracas, como unidad de trasplante y la equipó con lo necesario para las intervenciones.
"Reiteramos nuestro llamado a reactivar en su totalidad el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos, con la participación de profesionales del área, autoridades gubernamentales y la sociedad civil organizada", clama la organización.
Los trasplantes de donante vivo en las clínicas, por su parte, nunca se detuvieron. Sin embargo, esta es solo una alternativa para quienes tienen recursos económicos altos o un seguro capaz de costear ese tipo de operaciones. Actualmente, un trasplante en una clínica ronda entre 80 mil y 100 mil dólares, de acuerdo con la información recabada por la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV).
Pese a los pequeños avances en el sistema público y las opciones privadas, un trasplante de órganos aún es inviable para quienes no tienen un donante vivo.