¿Sirve de algo la mediación de Noruega para resolver la crisis venezolana?
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aceptó la mediación de Noruega para buscar una salida a la crisis que atraviesa el país. Sin embargo, aclaró que no se trata de un diálogo político ni de una negociación sino de una mediación que debe conducir al cese de la usurpación, gobierno de transición y la convocatoria a elecciones libres. En caso de no funcionar este contacto para lograr la salida de Maduro, Juan Guaidó resaltó que tomarían fuerza otras opciones sobre la mesa como las protestas callejeras y la cooperación internacional.
Desde la llegada de Nicolás Maduro al poder, en 2013, se han realizado varias mesas de diálogo sin éxito. El 10 de abril de 2014 se llevó a cabo en el Palacio de Miraflores la primera mesa de diálogo, en el marco de "La Salida", liderada por Leopoldo López. La reunión que fue transmitida en cadena nacional y contó con la participación de 22 oradores solo arrojó resultados para el Gobierno. Las protestas se diluyeron y Maduro obtuvo oxígeno para consolidarse en el cargo.
Dos años después, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y El Vaticano se ofrecieron como mediadores de un proceso que terminó con la creación de cuatro mesas de trabajo enfocadas en el respeto a la soberanía, la reparación a las víctimas de la represión, la elaboración de un cronograma electoral y la búsqueda de políticas que permitieran mejorar la situación económica de los venezolanos.
El más reciente intento de negociación se llevó a cabo en República Dominicana. En septiembre de 2017 comenzaron los acercamientos que no avanzaron por falta de compromiso real de paz por parte del régimen de Nicolás Maduro, según argumentó la oposición en ese momento, y el 6 de febrero del año pasado se puso fin a este nuevo intento fallido de diálogo con un documento firmado únicamente por Nicolás Maduro.
Redacción Zoom a la Noticia
