Se agrava la situación en Siria: rebeldes avanzan hasta la tercera ciudad más importante del país y más de 300.000 personas han sido desplazadas
En las últimas horas se ha agudizado el conflicto en Siria mientras los rebeldes avanzan hacia una de las ciudades más importantes del país.
Estos grupos armados tienen como objetivo "derrocar al régimen" de Bashar al Asad, después de que sus combatientes se apoderaran de ciudades clave en una ofensiva que Turquía afirmó apoyar.
Los rebeldes se encuentran ya a las puertas de Homs, a 150 km de la capital, Damasco, la cuál sería su destino final.
En menos de una semana, el avance de los insurgentes asestó un duro revés al gobierno de Asad, que intenta frenarlo pero con resultados pobres e infructuosos.
Estos enfrentamientos son los primeros de esta magnitud desde 2020 en un país devastado por una guerra civil que desde su inicio en 2011 dejó medio millón de muertos.
Después de haber conquistado Alepo y Hama, si los rebeldes toman Homs, solo quedarían la capital y la costa mediterránea, donde Rusia posee una importante base militar.
"Cuando hablamos de objetivos, la finalidad de la revolución sigue siendo derrocar a este régimen", declaró Abu Mohamed al Jolani, jefe del grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS), que encabezó la ofensiva.
Asad es apoyado por países como Rusia e Irán, desde donde rechazaron la ofensiva rebelde y señalaron que "constituye una amenaza para todos los países vecinos y para el conjunto de la región".
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó su apoyo a los rebeldes.
"Idlib, Hama, Homs y por supuesto, el objetivo: Damasco. El avance de los opositores continúa. Deseamos que este avance prosiga sin incidentes", sostuvo.
No obstante, la otra cara del conflicto es la crisis humanitaria que queda detrás del avance de los rebeldes.
En las últimas horas la ONU afirmó que al menos 370.000 personas, "en su mayoría mujeres y niños", han sido desplazadas por los combates en Siria desde el 27 de noviembre.
"Desde la escalada de las hostilidades, al menos 370.000 hombres, mujeres, niños y niñas han sido desplazados, de los cuales 100.000 han abandonado sus hogares más de una vez", afirmó el potavoz Stéphane Dujarric.
A su vez, gobernadores, funcionarios y hasta jefes de la policía y de prisiones "abandonaron sus oficinas" en ciudades como Sweida ante el temor del derrocamiento de Asad.