Saqueos y vandalismo mientras miles de afectados piden ayuda y agua potable: la otra cara de la tragedia en España
Este viernes fueron desplegados unos 500 militares que se unieron a los 1.200 uniformados que intentan aliviar la situación de la población en Valencia tras las mortales inundaciones y encontrar a las decenas de desaparecidos que podrían hacer aumentar el balance de 158 muertos.
"Si fuera necesario, van a estar los 120.000" miembros de las fuerzas armadas, prometió este viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles.
A la crisis se le suma un nuevo problema: los saqueos, ante los que el Gobierno prometió firmeza y que se han traducido ya en 39 detenciones.
Mientras tanto, miles de personas claman ayuda y evacuación, además, hay muchas poblaciones y barrios aún aislados o bajo el lodo.
Ciudadanos de zonas afectadas aseguran que hacen falta albergues, víveres y agua potable.
En la ciudad de Valencia, poco afectada por la tragedia, se instaló una gran morgue en el complejo que alberga a los tribunales, para agilizar la identificación de los cadáveres.
De la misma ciudad capital partieron cientos de vecinos en dirección a las zonas afectadas, aprovechando el día festivo de Todos los Santos para ayudar a los afectados.
Agua, palas, escobas, rastrillos, carros de comida y pañales son los principales productos que los solidarios llevaron para atender a los afectados por esta catástrofe histórica.
Este viernes se conoció que el número de muertos por el fenómeno meteorológico la DANA, acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Altos, en España, aumentó a 205, según fuentes gubernamentales.
Mientras tanto, los equipos de rescate prosiguen con la búsqueda de víctimas de las peores inundaciones registradas en más de cincuenta años en España.
Este saldo, el más elevado en España desde las inundaciones que dejaron 300 fallecidos en octubre de 1973, "va a aumentar" por la cantidad de desaparecidos, admitió la noche del miércoles el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, advirtió que el fenómeno meteorológico "continúa", por lo que pidió a los habitantes de Valencia quedarse "en casa" para "salvaguardar" vidas, un mensaje similar al que poco antes había enviado el rey Felipe VI.