Maestros de Venezuela vuelven a las calles en medio del asedio de colectivos armados
Los rodean, no los dejan avanzar y hasta llegan a empujarlos. El asedio de los colectivos chavistas a los trabajadores del sector público ha pasado de las amenazas a los hechos. A pesar de eso, este jueves maestros y enfermeros volvieron a las calles de Caracas a exigir que se revisen los sueldos y salarios.
Y es que la necesidad es más grande que el miedo. Cuando los trabajadores, jubilados y pensionados manifestaron en el centro de Caracas, específicamente en la avenida San Martín, fueron rodeados por los llamados “colectivos armados” que les tomaban fotos, los grababan y les exigían permiso para protestar.
“Tienen que tener permiso y tiene que ser pacífica”, exigía a los trabajadores un hombre vestido con suéter de capucha blanco que, según los testigos, tenía un arma en la cintura. Hubo empujones y gritos de “hasta cuándo”, mientras la Policía Nacional observaba sin poner orden.
Edgar Machado, presidente del Sindicato de Maestros, declaraba a los medios que el propósito los mantiene firmes: Ya no aguantan los sueldos de hambre, y seguirán protestando hasta ser escuchados.
“La única arma que tenemos nosotros es la tiza y un marcados, ya estamos cansados que nos ponen gente , colectivos, como si nosotros tenemos miedo, ya perdimos el miedo, ponen a colectivos que están armados pero nosotros la única arma que tenemos es el bolígrafo y el mercador; los enfermeros lo que tienen son inyectadoras, hasta cuándo vamos a seguir, si estamos marchando como lo dice la constitución, pacíficamente”, dijo Machado, quien agregó que los colectivos se levataban las camisas para mostrar sus pistolas.
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“No estamos aquí para tumbar el gobierno, estamos aquí para reclamar los derechos sindicales y la contratación colectiva. Aquellos que quieran buscar muertos, aquí no están”, declaró a la prensa el dirigente sindical.
Desde inicios de año, trabajadores del sector público se han lanzado de manera multitudinaria a las calles para protestar frente a las instituciones del estado exigiendo un aumento “sostenible” para todo el sector, en medio de una súbita devaluación del último trimestre del año. Para mediados de enero, un trabajador público en Venezuela cobraba el equivalente a 7 dólares mensuales.
Maduro ha dado vueltas sobre la problemática y argumenta que las sanciones le impiden acceder a los fondos para pagar a los maestros, a los que se han sumado los trabajadores del sector salud, jubilados y pensionados.
