Madre e hija, sobrevivientes del tiroteo en la Universidad Estatal de Florida, buscan a "un ángel" que les salvó la vida
Estados Unidos sigue de luto tras un mortal tiroteo ocurrido el pasado jueves en la Universidad Estatal de Florida, en la ciudad de Tallahassee.
Un empleado del campus universitario y un padre de familia son los dos fallecidos del crimen cometido por un joven estudiante de 20 años, hijo de una oficial del condado.
Durante el ataque, otras seis personas resultaron heridas cuando el joven, identificado como Phoenix Ikner, irrumpió en la universidad y abrió fuego contra los estudiantes.
En exclusiva para NTN24, una madre relató el terrible momento que vivió junto a su hija tras quedar atrapadas en la institución en medio del tiroteo.
Arlene Amargos y su hija Carolina se encontraban visitando la universidad ese mismo jueves minutos antes de que el tirador comenzara a disparar indiscriminadamente.
Carolina, recién admitida para estudiar finanzas, entró al edificio para usar el baño y fue en ese momento en el que comenzaron a escuchar los disparos.
Una semana después del ataque, Amargos busca a aquel hombre que les salvó la vida, pero que hasta el momento no ha logrado identificar.
Con la voz entrecortada, Arlene recuerda que fue un hombre, justo a la salida del baño, quien las alertó del peligro y les pidió no salir del edificio.
Pese a que no saben de quién se trata, Arlene lo considera un “ángel” porque gracias a su alerta ambas siguen con vida.
“Había una persona y les prometo que es un ángel. Él le dijo a mi hija y a su amiga a donde tenían que ir a esconderse. Yo quisiera saber quién es para agradecerle”, sostuvo.
Tras el ataque en la Universidad Estatal de Florida, los senadores del estado guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas.
Asimismo, estudiantes de FSU marcharon hasta el Capitolio estatal para exigir acciones concretas contra la violencia armada.
Con pancartas con mensajes como: ‘Mientras ustedes defienden la Segunda Enmienda, nosotros intentamos salvar nuestras vidas’ o ‘Estoy estudiando para ser profesor, no para sacrificarme’, los estudiantes rechazan este nuevo ataque.
Con esta nueva protesta, los estudiantes buscan evitar que jóvenes de 18 años vuelvan a tener acceso a rifles o armas largas y bloquear la propuesta del gobernador Ron DeSantis, que busca eliminar los impuestos a la compra de armas y municiones durante el verano.
El ataque, que dejó dos muertos y seis heridos, se convirtió en el quinto tiroteo masivo en Florida en lo que va del año, según cifras de Gun Violence Archive.