Los bombardeos no cesan en Ucrania tras 25 días de invasión: “La situación es muy difícil”
Bombas rusas alcanzaron varios objetivos en todo el país durante la noche, arrasando un centro comercial en Kiev, cuyo alcalde anunció un nuevo toque de queda desde finales del lunes hasta la mañana del miércoles.
En el norte, se pidió a los ucranianos que se refugiaran temporalmente tras una fuga de amoníaco en una fábrica química cercana, en medio de intensos combates con las fuerzas rusas en la zona.
El gobernador de la región de Sumy, Dmytro Zhyvytsky, dijo que "los bombardeos de la artillería rusa" habían afectado a la planta de fertilizantes Sumykhimprom, y advirtió a los residentes en un radio de 2,5 kilómetros (1,5 millas) de que buscaran refugio antes de que se diera la orden de retirada a media mañana.
En otros lugares de Ucrania, las bombas rusas atacaron objetivos durante la noche, dañando supuestamente una planta química en el norte del país, lo que provocó una "fuga de amoníaco" que desató una alarma temporal.
En el sur, Rusia continuó el asedio a la ciudad portuaria de Mariupol, objetivo clave de Rusia para unir las regiones de Crimea anexionada y Donbás, controlada por los separatistas. Mientras en el este, se observan pocos movimientos en torno a la ciudad de Kharkiv,
- Kiev -
Ya no queda casi nada del nuevo centro comercial "Retroville", situado en el noroeste de Kiev y bombardeado por las fuerzas rusas el domingo por la noche, un ataque que dejó al menos ocho muertos, según un informe oficial provisional.
Bajo un toldo del que cuelgan grandes carteles publicitarios, seis cadáveres yacen en el suelo con sus pies desnudos sobresaliendo del plástico negro con el que se les ha recubierto.
Los cadáveres son todos de hombres con equipamiento militar, y dos estan semidesnudos, sugiriendo que soldados probablemente estaban durmiendo allí cuando el bombardeo.
A las 22H45 locales, un bombardeo sacudió este suburbio de la capital ucraniana y destruyó tanto el edificio como los alrededores más cercanos.
"Estaba tranquilamente en mi casa, mi departamento fue sacudido por la explosión, pensé que el edificio se iba a caer", recuerda Vladimir, de 76 años.
Los rusos "probablemente apuntaban a una central (eléctrica) térmica a unos cientos de metros", dijo, señalando una gran chimenea blanca en el horizonte.
- Piscina y cines -
Inaugurado a inicios de 2020, un poco antes de la pandemia de covid-19, "Retroville" era un templo del consumo, con sus 250 tiendas, sus marcas occidentales, sus cines y sus 3.000 lugares de aparcamiento.
Toda la parte sur del inmenso complejo comercial, que era el orgullo de los habitantes del barrio, quedó devastado.
En este suburbio de Vinogradar, donde antaño florecían viñedos y huertos, surgieron en los últimos años torres ultramodernas de color grisáceo, algunas de las cuales aún no están habitadas o ni siquiera terminadas.
En los alrededores del centro comercial, casi ninguna ventana se salvó de la explosión y los cristales rotos cubren las explanadas de los edificios de 20 plantas.
El aparcamiento sur del "Retroville" parece ahora un campo de batalla: vehículos pulverizados, chatarra retorcida y escombros que dificultan el paso.
Del club deportivo "Sportlife" y su piscina queda, literalmente, un montón de acero y charcos de agua sucia, con trozos fundidos de poliéster aislante. El ambiente desprende un olor a quemado.
Entre los escombros, un grupo de bomberos y militares buscan a más víctimas, al pie de un edificio de diez plantas carbonizado y aún humeante del que sólo queda la estructura de hormigón.
"Son las oficinas del centro comercial, afortunadamente, no había nadie", explica un vecino.
Según los lugareños, el bombardeo de esta noche fue el mayor en Kiev desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero.
Dima Stepanienko, de 30 años, relata que cayó "a los pies de la cama" con la explosión. "Me temo que sí", dice, bajando la mirada, al responder a la pregunta de si la guerra habrá llegado a Kiev.
En el interior del centro comercial, una alarma sigue sonando en un escenario de fugas de agua por la ruptura de las canalizaciones y un techo casi totalmente derrumbado.
Entre las ruinas, un sacerdote ortodoxo vestido de color kaki recita oraciones, invoca al "Rey David" y de paso, insulta a los "terroristas rusos".
"Hay trozos de cuerpos ahí", le dice un militar de manera discreta, el rostro disimulado por una bufanda negra.
"Estaba ahí cuando cayó [el misil]", dice Constantin, de 22 años. "Voló todo, un misil o un cohete enorme, no sabemos qué fue, simplemente golpeó el gimnasio", añade cansado, negándose a dar más detalles sobre el número o la identidad de las víctimas.
Los restos de un enorme bloque de motor, incrustados en el suelo, y los característicos restos de acero verde traen inevitablemente a la mente los vehículos blindados.
- Mariupol -
En su mensaje de vídeo del domingo, Zelensky había acusado a Rusia de bombardear una escuela de Mariupol en la que se refugiaban cientos de personas, calificándolo como un acto de "terror que se recordará incluso en el próximo siglo".
"Las fuerzas rusas han venido a exterminarnos, a matarnos", dijo.
Se trata del último ataque potencialmente devastador contra un refugio para civiles. El miércoles pasado, un teatro en el que, según las autoridades, se habían refugiado más de 1.000 personas fue alcanzado, y se presume que cientos de personas siguen desaparecidas entre los escombros.
Las autoridades de Mariupol han afirmado que las fuerzas de ocupación han trasladado por la fuerza a unos mil residentes a Rusia y les han despojado de sus pasaportes ucranianos, un posible crimen de guerra.
Un grupo de niños atrapados en una clínica de Mariupol durante semanas se encuentran entre los que han sido llevados a territorio controlado por Rusia, según han declarado a la AFP un cuidador y un familiar de un trabajador de la clínica.
Los 19 niños, de edades comprendidas entre los 4 y los 17 años y en su mayoría huérfanos, habían estado viviendo en sótanos helados escondiéndose de los bombardeos en condiciones espantosas.
- Sumy -
Las autoridades ucranianas instaron el lunes a los residentes de la ciudad de Novoselytsya (norte) a refugiarse tras una "fuga" de amoníaco en una planta química cercana, mientras que los combates contra las tropas rusas siguen en la zona.
Alrededor de las 07H45 GMT, los servicios de emergencia ucranianos dijeron en Twitter que el accidente, causado por un bombardeo, había "terminado".
Anteriormente, el gobernador de la región de Sumy, Dmytro Jyvytsky, informó de una "fuga de amoníaco" en la planta de Sumykhimprom, que afectaba a una zona de 2,5 kilómetros alrededor de la fábrica de fertilizantes.
Las autoridades pidieron a los residentes que se refugien en sótanos o edificios bajos para evitar la exposición.
"El amoníaco es más ligero que el aire, por lo que se deben utilizar refugios, sótanos y pisos bajos como protección", escribió Jyvytsky en un mensaje en Telegram.
También explicó que los equipos de rescate estaban en el lugar de los hechos y que la cercana ciudad de Sumy, con unos 250.000 habitantes antes de la guerra, no estaba bajo amenaza inmediata debido a la dirección del viento.
El portavoz del ejército ruso, Igor Konashénkov, declaró el lunes que era una "provocación" de Kiev acusar a Moscú de "utilizar armas químicas" y aseguró que la fábrica había sido minada por "nacionalistas ucranianos".
La planta de Sumykhimprom produce varios tipos de fertilizantes químicos, según la web de la empresa.
La ciudad de Sumy, a 350 kilómetros al este de la capital, Kiev, ha sido escenario de intensos combates desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.
- Dnipro -
Después de los mortíferos ataques aéreos en el oeste de Ucrania la semana pasada, no ha habido informes de acciones militares significativas en la región o en los alrededores de Dnipro.
- Kharkiv -
Aunque se observan pocos movimientos en torno a la ciudad de Kharkiv, en su mayor parte rodeada, el Estado Mayor Militar ucraniano afirmó que se estaba moviendo artillería pesada a través de una región vecina de Rusia.
Durante el fin de semana, los defensores dijeron que infligieron grandes bajas a los rusos al repeler un asalto a la ciudad de Izyum.
Esa ciudad sería un eslabón clave en la cadena si Rusia pretende -como creen muchos analistas- cercar a las fuerzas ucranianas en el este del país.
A lo largo de la anterior línea del frente con los separatistas apoyados por Rusia, el ejército ucraniano informó de ataques "a lo largo de toda la línea de contacto", y dijo que todos habían sido rechazados.
Redacción NTN24 / Información AFP