La nueva concesión de ExxonMobil en Guyana que aviva la tensión por el territorio Esequibo
El sube y baja en las tensiones entre Guyana y Venezuela por la disputa territorial del Esequibo, vuele a avivarse luego de que el pasado 12 de abril, Georgetown diera luz verde a la compañía estadounidense ExxonMobil para la explotación petrolífera en el bloque Stabroek, una amplia área marítima con enormes yacimientos.
Inmediatamente Venezuela rechazó ese permiso, pues denuncia que la zona de futura explotación se encuentra en aguas disputadas entre ambos países.
El proyecto, conocido como Whiptail y que contempla una inversión de 12.700 millones de dólares, "elevará la capacidad de producción del país a aproximadamente 1,3 millones de barriles por día", aseguró Liam Mallon, presidente de ExxonMobil, citado en ese documento.
Venezuela "rechaza enérgicamente la ilegal licencia de producción de petróleo otorgada por el gobierno de la República Cooperativa de Guyana a empresas petroleras en el Bloque Stabroek, pretendiendo disponer de los recursos energéticos en áreas marítimas por delimitar", según un comunicado divulgado por el canciller venezolano, Yván Gil.
"Toda concesión que Guyana otorgue o pretenda otorgar en las áreas en cuestión es inaceptable, en tanto que es violatoria del Derecho Internacional y de la soberanía de Venezuela", añadió.
El descubrimiento de petróleo en aguas en disputa en 2015 recrudeció la ya larga controversia limítrofe entre Venezuela y Guyana, un territorio de 160.000 km2 administrado por Georgetown, pero reclamado por Caracas al defender los límites de su época como colonia de España.
Guyana recurrió en 2018 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que ratifique un laudo de 1899 en el que se fijaron las fronteras actuales, pero Venezuela rechaza la jurisdicción de ese ente y reivindica el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado con Reino Unido antes de la independencia guyanesa y que establecía bases para una solución negociada.
La semana pasada Nicolás Maduro promulgó una ley que considera al Esequibo una provincia venezolana, lo que sus vecinos vieron como "una flagrante violación de los principios más fundamentales del derecho internacional".
Tras las nuevas concesiones petroleras, Venezuela acusó a Guyana de violar el acuerdo de Argyle, refiriéndose a un compromiso de evitar el uso de la fuerza y desescalar tensiones entre los presidentes Maduro e Irfaan Ali en un cara a cara en San Vicente y las Granadinas en diciembre pasado.