La inestabilidad política en Venezuela vuelve a afectar la producción y comercialización de petróleo del país
La inestabilidad política en Venezuela vuelve a afectar la producción y comercialización de petróleo del país luego del término de la temporal y condicionada licencia 44.
De esta manera vuelve a causar incertidumbre el futuro de algunas de las más importantes operaciones comerciales que hasta el momento eran favorables para el régimen venezolano, durante los últimos 6 meses.
El especialista en economía y petróleo Antonio de la Cruz asegura que la licencia 44 que tendrá un plazo de 45 días para finiquitar operaciones y transacciones financieras genera un gran impacto para algunas empresas europeas como Repsol y Eni que movían intercambio de swap por gasolina y que le facilitaban al mismo tiempo a Nicolás Maduro el ingreso de dólares al país.
“Ahora va a tener que financiar el gasto con Bolívar y esos Bolívares se van a ver reflejados, porque va a haber una mayor masa monetaria en el mercado y vamos a empezar a ver otra vez inflación, se va a disparar el dólar Bolívar”, dijo.
También ve cada día más lejana la posibilidad de que la dictadura venezolana llegue a producir el millón diario de barriles de crudo.
“Hay una señal concreta al régimen de Maduro que ha salido sacando pecho, pero sabe que esa meta del millón de barriles que quieren alcanzar lleva 60 meses buscándolo y no lo consigue”, indicó en medio de una situación que más bien genera inestabilidad a los inversionistas al existir la amenaza de las licencias y la presión de Estados Unidos.
Por su parte el exgerente de PDVSA Juan Fernández explicó que gracias a las licencias 41 y 44 Venezuela habría recibido alrededor de entre 6 mil y 10 mil millones de dólares gracias a la flexibilización de las medidas.
En la actualidad o por lo menos hasta este 18 de abril el país suramericano estaba produciendo 800.000 barriles de petróleo diarios. Mientras que la de Chevron ha permitido que la producción venezolana se incremente alrededor de unos 170 mil barriles.
Ambos expertos reconocidos coinciden en señalar que a partir de ahora las operaciones comerciales pertenecientes a terceros países deberán regirse mediante la licencia 44A que delimitará condiciones para que cada interesado solicite a la oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) las correspondientes autorizaciones.
Fernández no descarta incluso según algunos análisis que tras la suspensión de la licencia 44 y las nuevas condiciones la caída del precio de barril de petróleo que está en aproximadamente 70 dólares pueda llegar a bajar a los 25 dólares por cada barril, situación que representará menos ingresos para el régimen venezolano.
Por su parte, el reconocido columnista y analista Héctor Schamis señala que la decisión adoptada por la administración Biden deja al mismo tiempo un mensaje de contradicción, confusión e incredulidad porque por un lado caduca la licencia 44 pero mantiene otras operaciones cuyos ingresos seguirán beneficiando al régimen venezolano.