La historia detrás del emotivo video de una niña que recibe una sorpresa de su padre que migró de Venezuela
El cumpleaños de una niña venezolana que recibe una sorpresa de su padre, quien tuvo que emigrar del país a causa de la crisis causada por el régimen de Nicolás Maduro, se hizo viral en Internet. La conmovedora historia refleja la actual situación de muchos menores cuyos padres tuvieron que salir del país en búsqueda de una mejor vida para su familia.
NTN24 rastreó los protagonistas de este video y conoció la historia detrás de ese emotivo cumpleaños: Tello Andrés Luque, el padre de la niña, tuvo que salir de Venezuela en 2016 escapando del régimen de Nicolás Maduro y actualmente se encuentra en un proceso de asilo político en Estados Unidos. Ya lleva cinco años sin ver físicamente a su más pequeña hija, Andrea Valentina Luque, quien está bajo el cuidado de su madre en Ciudad Ojeda, estado Zulia.
Este 15 de marzo de 2021 Andrea Luque cumplió 10 años de edad y cinco años sin ver en persona a su padre. Pese a la distancia su papá organizó una sorpresa con el apoyo de la empresa Candy Crush Venezuela, un emprendimiento que le llevó hasta su casa un arreglo de cumpleaños.
Cuando la pequeña Andrea recibió el regalo de su padre no pudo evitar llorar, pues no lo ve desde que tenía cinco años de edad. Además, mientras veía a su padre en videollamada, el cantante de la compañía Candy Crush Venezuela le cantó ‘Un año’, una pieza musical que habla sobre la esperanza del reencuentro.
“Fue un día muy especial. Yo desde una semanas atrás estaba preparando la sorpresa para ella e indudablemente sabía que la única empresa que podía darle realmente una sorpresa que ella nunca se esperara iba a ser la empresa Candy Crush Venezuela. Yo preparé la sorpresa, ella nunca tuvo ni la más mínima idea. Yo hablé con ella muy temprano ese día. Me levanté bien tempranito y le dije ‘mami, no me dijiste qué querías de cumpleaños este año’. Ella sabe que por envíos marítimos el regalo había que pedirlo 30 días antes. Ese día que me comuniqué con ella en la mañanita ella me dijo ‘no te preocupes, papi. No importa, yo después puedo decirte qué me gustaría de regalo y me lo envías después’. Ella es una chica muy madura, me sorprende, su personalidad es muy especial. Es una chica sin filtros que está desarrollando un temple en su personalidad muy espectacular. Ese video es totalmente natural. Incluso las personas de Candy Crush Venezuela que estaban grabando el video estaban llorando”, cuenta su padre.
“Yo siempre le hice creer que yo no le había comprado nada, que estaba ocupado trabajando y que no tuve tiempo para comprarle nada. Por eso se nota esa reacción tan natural. Ella nunca se imaginó esta sorpresa y nos parte el corazón a todos cuando ella dice que quiere llorar. Es lo más bonito que he podido hacer”, dice Tello Andrés Luque desde Miami.
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Una canción de esperanza
El señor Luque, desde Miami, insistió al personal que hizo la sorpresa que debían cantarle a la niña la canción ‘Un año” de Sebastián Yatra, pues es una pieza musical que ambos comparten como padre e hija: “desde hace unos cumpleaños es la canción que nos hace guardar la esperanza de volver a vernos. Esa canción es la que nos hace mantener la fe de que no importa que pase un año más, el amor sigue ahí presente. Desde hace unos cumpleaños nos cantamos esa canción para demostrarnos que ahí estamos, que ha pasado un año más pero el amor sigue intacto y presente. Es la manera de decirnos ‘no ha pasado nada. Ha pasado un año más pero seguimos intactos, queriéndonos’.
Canciones, videollamadas y fotografías son recursos que han tenido que utilizar los migrantes alrededor del mundo para estar en comunicación constante con sus seres queridos. En Venezuela esta es una práctica común. De acuerdo con datos de la organización Cecodap solo en el año 2020 al menos 839.059 niños venezolanos están alejados de sus padres por razones migratorias. La mayoría de estos menores de edad están siendo cuidados en 50% por sus madres, seguidos de abuelos u otros familiares directos como hermanos o tíos.
Tello Luque y su hija Andrea en Venezuela
Una separación motivada por el régimen de Maduro
Como la gran mayoría de los más de 5 millones de venezolanos que han tenido que emigrar de su país la razón por la que Luque tuvo que dejar a su hija en Venezuela fue por el riesgo que representaba el régimen de Nicolás Maduro para su integridad física. Una semana después de celebrar el cumpleaños número cinco de su pequeña tuvo que agarrar sus maletas y viajar a Estados Unidos, país donde está a la espera de que se le apruebe un asilo político.
“Tuve un incidente en el oriente de Venezuela cuando intentabámos ejecutar algunos proyectos en algunas comunidades del oriente venezolano. Como se sabe los seguidores de este gobierno cuando no están de acuerdo lo único que ellos conocen es amedrentar, hacer daño, tratar de intimidar a todos los que no están de acuerdo con ellos. Tuve un incidente que afectó mi seguridad y tuve que salir del país. No iba a esperar que algo se agravara y allí tuve que hacer el proceso de asilo político”, cuenta.
“Todo comenzó en el año 2015 cuando la empresa petrolera empezó a prescindir de muchos empleados. A mí me tocó salir de Venezuela en marzo de 2016 justamente una semana después de su cumpleaños. En aquel momento, lógicamente como todos los venezolanos, al verme sin empleo y sin posibilidades en Venezuela decidí salir del país y me vine a Estados Unidos, a Miami, donde tengo cinco años separado de mi hija. Lamentablemente por razones migratorias no he podido volver a Venezuela, razón por la cual todo este tiempo no he podido estar con ella y compartir con ella. La razón es la misma de todos los venezolanos: tuve que migrar en búsqueda de un mejor futuro. A lo largo de todos estos cinco años he tratado de estar cerca a ella a través de video, de estar presente en los momentos especiales para ella para que sepa que su papá todos los días la extraña. Ahora verla tan grande me sorprende. Cada día que hablo con ella no dejo de sorprenderme por lo grande que está. Cuando le compro sus cosas me doy cuenta por las tallas que el tiempo ha pasado, que pasa y nos apremia porque nos perdemos lo más importante”, agrega.
Con voz entrecortada por las lágrimas el señor Tello señala que “en estos cinco años no nos hemos podido ver por dos razones: el tema de pasaporte y visa en Venezuela que es bien complicado de sacar para ella y yo por temas migratorios, por efectos del asilo político, no puedo salir de EEUU hasta que no tenga la aprobación o la residencia”.
Tello refiere que día a día mantiene la comunicación con su hija Andrea, quien es la única niña entre otros cuatro hermanos varones. “Como padre siempre he querido lo mejor para ella. Indudablemente nuestro anhelo, es deseo de los dos, poder vernos y compartir el tiempo que Dios nos permita. Yo estoy seguro que ella respondería lo mismo que yo. Yo cambiaría cualquier cosa por poder verla. Como padre no le deseo la separación a ninguno, de hecho no puedo entender cómo algunos padres logran hacer una vida fuera de sus hijos, yo no podría. Cambiaría cualquier cosa por poder abrazarla a ella y a mis otros hijos. Me encantaría poder darle un beso, que ella y yo podamos tener ese abrazo que nos merecemos desde hace mucho tiempo”.
Tello Andrés Luque y sus hijos
Andrea Valentina Luque
NTN24 / Jhon Lindarte
