Juez federal ordena a Texas mover a la orilla del Río Bravo las boyas instaladas por el gobernador Greg Abbott
Un juez federal le ordenó a Texas (EE. UU.) este miércoles 6 de septiembre mover sus barreras fronterizas flotantes del Río Bravo hacía la orilla para que esta no impida ni perjudique de ninguna manera la navegación.
Además, se le prohibe al estado seguir instalando boyas similares, accediendo a una solicitud hecha por la administración de Joe Biden.
El juez David Ezra, del distrito oeste de Texas, señaló en su fallo que la barrera, de 300 metros de longitud, constituye una "obstrucción a la capacidad navegable" del Río Bravo, o Río Grande como también es conocido, y reprendió al gobierno estatal por no haber solicitado autorización federal antes de instalarla.
Durante el juicio, el gobierno de Texas, que es republicano, se defendió por su proceder y acusó a sus antecesores, que eran demócratas, de no defender la frontera sur ante una "invasión" y por eso tomaron la decisión de la barrera.
Esto fue rechazado por el juez, argumentando que permitir una decisión así "le estaría dando más poder al gobernador que el que tiene el presidente de EE. UU."
Texas tiene 10 días, antes del 15 de septiembre, para correr sus boyas hacía la orilla del Río Bravo.
La polémica barrera forma parte de la "Operación Estrella Solitaria", una campaña lanzada por el gobierno de Greg Abbott para abordar la migración en el estado y mostrar su oposición a las políticas de Biden.