¿Qué narran los migrantes sobre las boyas instaladas en Texas?
La pausa en la migración que siguió al final de la política del Título 42 ha terminado. Las detenciones de migrantes de la Patrulla Fronteriza aumentaron de 100.000 a 130.000 de junio a julio.
En mayo finalizó el Título 42, una medida utilizada durante la pandemia para deportar solicitantes de asilo por razones de salud pública vinculadas al covid-19.
Desde entonces, la administración Biden anunció unas nuevas políticas de migración mucho más estrictas para quienes intentan entrar a Estados Unidos de forma irregular por el río, o saltando el muro sin documentos en regla. Y, como alternativa, ofreció vías para una migración organizada y segura.
México y Estados Unidos comentaron que desde el fin del Título 42 se disminuyeron hasta en un 50% los encuentros irregulares en mayo y junio.
Hasta ahí, todo parecía una buena estrategia. Sin embargo, a pesar de que el primer mes se contuvo un poco la migración irregular, los números van nuevamente en ascenso.
Por otra parte, enfrentado a la administración Biden, está el Gobernador de Texas Gregg Abbott quien no cree en las políticas del gobierno y decidió imponer sus propias y duras medidas.
Entre estas la “Operación Estrella Solitaria” con la que se estarían arrestando a padres inmigrantes por “entrar sin autorización” y separarlos de sus familias, un “muro de boyas” que Abbott ordenó construir en el Río Grande en Eagle Pass en julio que tienen elementos cortopuzantes, y más cercas de alhambres
Antonio Fernández, director del Centro Caridades Católicas que es una de las organizaciones benéficas y humanitarias de la iglesia católica que trabaja para brindar apoyo y ayuda a los migrantes, se refirió a los cambios tras el fin del Título 42 así como a los relatos que ha conocido sobre las boyas en el programa Cuestión de Poder de NTN24.
“Una vez que la política cambió, en mayo, una bajada en la gente que venía a nuestro centro, pero desde entonces han subido los números”, mencionó.
Sobre la instalación de las boyas, manifestó que los migrantes cuentan que las han visto y que se sienten un poco extrañados de que les pongan esa barrera
“La gente las ve, pero pasan al lado de ella sin ningún problema”, manifestó.