Hombre detenido en el consulado iraní en París con falsos explosivos recibió condena en suspenso
Un hombre iraní de 61 años que ingresó al consulado de su país en París, amenazando con falso material explosivo, fue condenado a 10 meses de cárcel en suspenso.
Nicolas K., quien vive en Francia desde hace varios años, entró a la sede diplomática la semana pasada con un chaleco cargado de falsos explosivos para "vengarse" del Gobierno de Teherán al que calificó de terrorista.
Tras ser capturado, explicó que no quiso "amenazar a nadie", pero que buscó "vengarse" de las autoridades iraníes.
Ante esto, el sujeto fue condenado a tratamiento obligatorio, prohibición de portar armas y prohibición de presentarse en el consulado y en el distrito parisino donde se encuentra.
Según relató el condenado, un día antes de llevar a cabo la toma del consulado, su primo “había sido ahorcado” y su “hermana había sido detenida" en Irán.
El hombre, que vive en los suburbios de París y participa regularmente en manifestaciones de opositores iraníes en la capital francesa, recibió dicha condena por "amenazas de muerte" y "violencia premeditada".
De acuerdo con relatos de testigos, Nicolas K. "derribó banderas" iraníes y repetía "quiero morir, estoy harto".
La intervención de negociadores de la policía permitió la detención del hombre, que salió del consulado sin su falso chaleco de explosivos.
La defensa del implicado, que solicitaba la absolución, afirmó que una condena implicaría una "injerencia desproporcionada en la libertad de expresión".
Por su parte, la Fiscalía pedía un año de cárcel al estimar que los hechos no suponían un "acto de resistencia política", sino "infracciones al derecho común".