Guillermo Lasso militariza Ecuador para contrarrestar la ola de violencia
Luego de la masacre registrada el pasado miércoles 12 de abril en la que nueve pescadores fueron acribillados cuando estaban en el puerto pesquero de la provincia de Esmeraldas, Guillermo Lasso se dirigió a su país.
La sangrienta escena captada por las cámaras de seguridad revelan detalles del tiroteo. En el video se logra observar a más de 20 hombres abrir fuego sin mediar palabras en un área de bodegas del puerto donde trabajaba un grupo de vendedores de mariscos.
Por ello, mediante una alocución presidencial, el mandatario ecuatoriano anunció que los militares saldrán a las calles de todo el territorio nacional para fortalecer los planes de seguridad y contrarrestar la ola de violencia.
Luego de sostener una reunión en la localidad de las Esmeraldas con autoridades y familiares de las víctimas de la masacre, el jefe de Estado ecuatoriano consideró: “he dispuesto que a nivel nacional las Fuerzas Armadas van a salir como apoyo de la Policía dentro del marco de la Constitución y la Ley”.
Además, el responsable del Poder Ejecutivo ecuatoriano dijo que su gobierno espera el inmediato cumplimento de dicho decreto.
“La criminalidad está aprovechando para ganar territorio en Esmeraldas”, mencionó Guillermo Lasso.
Asimismo, el presidente de Ecuador manifestó que “algunos atentados que se están registrando están saliendo desde las cárceles”.
Cabe resaltar que el estado de excepción que rige para la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), Los Ríos y Santa Elena, no se extendió para el resto de la nación.
Luego de los hechos que enlutaron a Ecuador, agentes del orden público arrestaron a tres personas y explicaron ante los medios de comunicación que las bandas al margen de la ley, ‘Los Tiguerones’ y ‘Los Gangsters’, podrían estar relacionados con el crimen.
Por otra parte, el primer mandatario informó sobre un encuentro con su gabinete y el comité de Seguridad, en la capital esmeraldeña, mismo que se desarrollará el próximo domingo 16 de abril para conversar sobre las obras incumplidas y no terminadas, ejecutadas por gobiernos anteriores.
