Catastróficos incendios en California dejan 10 muertos
Los incendios que arrasan Los Ángeles, considerados como "los más devastadores" en la historia de California, dejan ya diez muertos mientras avanzan las llamas sin control por varias zonas de la urbe.
En la noche del jueves, los servicios forenses del condado de Los Ángeles elevaron el saldo mortal de los incendios de cinco a diez personas, todas ellas todavía pendientes de identificar.
Tras el anuncio, las autoridades también preparaban un importante dispositivo de seguridad, con la movilización de soldados de la Guardia Nacional y la previsión de imponer un toque de queda a medianoche ante los reportes de saqueos.
A la hora de la actualización de la cifra de muertos, el incendio de Altadena ni el del lujoso barrio de Pacific Palisades, repleto de mansiones de multimillonarios y famosos entre Malibú y Santa Mónica, habían podido ser contenidos.
"Estos son los incendios más extensos y devastadores de la historia de California", alertó el presidente Joe Biden.
Por su parte, el mandatario electo Donald Trump culpó de la situación al gobernador de California, Gavin Newsom, y lo acusó de "incompetencia" en la gestión de los incendios y de malgastar el agua en medio de la sequía que afecta esa zona del país.
El fuego ha reducido a cenizas a comunidades enteras alrededor de Los Ángeles al tiempo que una nueva llamarada arrasa las famosas colinas de Hollywood.
En la tarde del miércoles un infierno se desató en el Cañón Runyon, un famoso sendero en las colinas de Hollywood, colocando bajo mandato de evacuación a lugares tan famosos como el Paseo de las Estrellas, el teatro Dolby que alberga cada año la ceremonia de los Óscar, el Teatro Chino y El Capitán.
Decenas de vecinos se agolparon en el boulevard de Hollywood ante el avance de las llamas, mientras que el tráfico bloqueaba la avenida.
Asimismo, múltiples incendios se han desatado alrededor de la capital del entretenimiento causando pánico, destrucción y muerte.
Las imágenes son devastadoras: las limpias calles y barrios acaudalados quedaron hechos polvo, cubiertos por una nube de humo y con un ambiente de desolación inquietante.
Cientos de familias perdieron sus hogares y muchas celebridades tuvieron que ser evacuadas de sus mansiones por la rápida propagación del fuego inclemente.
Unas 180.000 personas siguen afectadas en la zona por órdenes de evacuación y las condiciones meteorológicas de sequía extrema y viento siguen siendo "críticas".
"Los vientos siguen siendo de proporciones históricas. Esto no tiene absolutamente ningún precedente", advirtió la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.