Asciende a 112 la cifra de muertos en Chile por incendios forestales
El balance de muertos por los incendios forestales en Chile se elevó a 112 personas este domingo, mientras se combaten 40 focos activos, según el Ministerio del Interior.
"Debemos decir que con la información que tenemos del Servicio Médico Legal (...) hay 112 personas fallecidas, 32 cuerpos identificados", indicó el subsecretario de esa cartera, Manuel Monsalve, en una conferencia de prensa junto al comité de emergencia, que mantiene "40 incendios en combate".
Chile combate por cuarto día los incendios forestales más mortíferos de su historia reciente, con varios puntos ardiendo en la región de Valparaíso, donde se registran al menos 112 muertos y más de un centenar de personas desaparecidas en zonas superpobladas arrasadas por las llamas.
En la ciudad de Viña del Mar, unos 120 kilómetros al noroeste de Santiago y una de las zonas más castigadas, los sobrevivientes se descubren sin techo ni vecinos entre calles repletas de escombros quemados en cerros muy poblados por familias clase media, y otros por asentamientos más precarios y pobres.
El domingo en la noche, el ministerio del Interior elevó a 112 el balance de muertos y apuntó que el Servicio Médico identificó 32 cuerpos, dijo el subsecretario de esa cartera, Manuel Monsalve.
Las máximas autoridades de la región de Valparaíso, en el centro del país, han pedido que se acelere el trabajo de la investigación de fallecidos dado el alto número de personas reportadas en la policía como desaparecidas
"190 personas siguen desaparecidas en Viña del Mar", dijo en una conferencia de prensa la alcaldesa de esa ciudad, Macarena Ripamonti.
Con el fin de limitar el tráfico en áreas afectadas "y facilitar labores de ayuda a las víctimas y el levantamiento de fallecidos", se implementó un nuevo toque de queda en cuatro comunas de Valparaíso.
Con varios focos extintos cerca de los cerros más poblados donde el viernes el fuego causó estragos, empiezan a verse en Viña del Mar colinas residenciales reducidas a cenizas y largas hileras de autos carbonizados en las calles.
Además, se desconoce si son vehículos estacionados o de personas que intentaban evacuar y quedaron atrapados en el tráfico, tratando de escapar bajo una lluvia de brasas forestales.
"Es la tragedia más grande que hemos tenido desde el terremoto de 2010", afirmó Boric, en referencia al sismo de magnitud 8,8, seguido de un tsunami, ocurrido el 27 de febrero de ese año y que dejó más de 500 fallecidos.