Al menos cinco policías resultaron heridos en un ataque armado de pandillas cerca al Palacio Nacional en Haití
A pesar de que el gobierno haitiano prolongó por un mes el estado de emergencia en la capital, Puerto Príncipe, debido a la creciente ola de violencia que atraviesa el país, este lunes un lamentable hecho se vivió en la nación caribeña: cinco efectivos policiales resultaron heridos de gravedad a manos de grupos armados que intentaron entrar por la fuerza al Palacio Nacional.
Los miembros de las bandas delincuenciales, pertenecientes a la coalición 'Vivir Juntos', incendiaron más temprano un vehículo blindado de la Policía Nacional en las inmediaciones del Palacio Nacional.
Los enfrentamientos entre los pandilleros y la Policía en la principal plaza pública de Puerto Príncipe, Champs de Mars, “continúan a la orden del día”.
Producto de la crisis, al menos 1.500 personas han sido asesinadas en Haití durante los primeros tres meses del año en curso.
“La crisis en Haití tiene proporciones humanitarias que requieren una respuesta global, como la que la comunidad internacional aplica en Ucrania o Gaza”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
"Acelerar el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad es crucial para ayudar al país", añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU, por su parte, reiteró su preocupación por la "situación crítica" de Haití.
Las bandas criminales que controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, y las carreteras que conducen al resto del país, han atacado en los últimos días lugares estratégicos de este país caribeño: la academia de policía, el aeropuerto y varias cárceles, de las que se han fugado miles de presos.
Cabe mencionar que, en enero, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró "consternado" por "el nivel de violencia" de las bandas que dominan el país.
Según Naciones Unidas, el número de homicidios se ha más que duplicado en 2023, con más de 5.000 personas asesinadas, entre ellas al menos 2.850 civiles.
