Madre denuncia el uso no autorizado de parches calmantes en su bebé de 10 meses en una guardería de Estados Unidos
Una madre hispana en Estados Unidos denunció que su bebé de 10 meses regresó de la guardería con un parche calmante adherido a su ropa sin su consentimiento. Este incidente ha desatado una creciente preocupación sobre el uso no autorizado de estos productos en centros educativos y sus posibles riesgos para la salud infantil.
Carmen Aveira, madre cubana recientemente mudada a Luisiana, relató su experiencia: "Lo meto a bañar, agarro su ropita, y me doy cuenta que en su ropita estaba pegado este sticker. Y digo, este no parece un sticker normal, porque no es un sticker como los que les dan a los niños en la escuela".
Tras investigar, Aveira descubrió que se trataba de uno de los controvertidos parches calmantes.
Estos productos, que han ganado popularidad en los últimos meses, se promocionan como una solución "milagrosa" para regular las emociones de los niños. Sin embargo, expertos advierten sobre sus potenciales peligros.
El doctor Mark Rub, pediatra consultado por NTN24, explicó que "al no ser regulados por la FDA o sancionados por la Academia de Pediatría, etcétera, y no haber estudios serios, las dosis varían y hay mucha gente que reacciona negativamente, con vómitos, náuseas, se pone irritable, cambia la personalidad".
La composición de estos parches suele incluir una mezcla de aceites esenciales como lavanda, naranja, mandarina, cedro, bergamota, menta y limón. Algunos incluso contienen melatonina para ayudar a dormir.
El caso de Aveira no es aislado. En Texas, cuatro profesores fueron puestos en licencia administrativa en octubre del año pasado mientras se investigan acusaciones similares en una escuela primaria. Padres denunciaron que se colocaban pegatinas con melatonina a sus hijos sin su conocimiento o consentimiento.
Ante esta situación, el doctor Rub advierte que "tienen que tener siempre en el colegio un consentimiento o un permiso escrito de los padres para poder dar medicinas de cualquier índole, sean naturales u orgánicas".
La familia Aveira ha presentado una denuncia ante el Departamento de Servicios para la Infancia y la Familia de Luisiana para que se investigue lo sucedido. Además, llevaron al bebé a su pediatra para una revisión exhaustiva, confirmando que el niño se encuentra bien.