China reportó sus primeras muertes por covid-19 en más de un año
China informó el sábado de sus dos primeras muertes por Covid-19 en más de un año, según la Comisión Nacional de Salud, ambas ocurridas en la provincia nororiental de Jilin, en un momento en que el país se enfrenta a su peor repunte de casos desde el inicio de la pandemia.
Las víctimas mortales fueron las primeras registradas en China desde el 26 de enero de 2021, y elevan el número total de víctimas mortales del país en la pandemia a 4.638.
En total, China informó de 4.051 nuevos casos el sábado, por debajo de los 4.365 del día anterior, dijo la comisión.
El país donde surgió el virus a finales de 2019 lo ha mantenido en gran medida bajo control gracias a una combinación de estrictos controles fronterizos, largas cuarentenas y cierres selectivos.
Pero la variante Omicron, altamente transmisible, está planteando un severo desafío a esa estrategia, lo que ha llevado a las autoridades a cerrar ciudades como el centro tecnológico del sur, Shenzhen, donde viven 17,5 millones de personas.
De interés: 95 % de los contagiados en el mayor rebrote en China, leves o sin síntomas
El país más poblado del mundo ha pasado de registrar menos de 100 infecciones diarias hace apenas tres semanas a más de 1.000 al día durante más de una semana.
El presidente chino, Xi Jinping, dijo el jueves que el país "mantendrá" su estrategia de cero contra el virus, según informó la televisión estatal.
En su intervención en una reunión de los máximos dirigentes chinos, Xi dijo que el país debe "seguir poniendo a las personas y la vida en primer plano, atenerse a la precisión científica y a la dinámica cero, y frenar la propagación de la epidemia lo antes posible", según la cadena estatal CCTV.
Decenas de millones de personas están actualmente bajo órdenes de permanecer en casa en toda China para intentar acabar con el último brote.
Los dirigentes comunistas de Pekín han hecho de su gestión de la pandemia una cuestión de capital político, afirmando que la baja tasa de mortalidad demuestra la fortaleza de su modelo de gobierno.
Las autoridades chinas, que se apresuran a frenar los brotes en varias ciudades, también se han movilizado para liberar camas de hospital ante el temor de que el virus pueda poner a prueba el sistema sanitario.
La provincia de Jilin, que ha registrado miles de casos en la última semana, ha construido ocho "hospitales improvisados" y dos centros de cuarentena para frenar el aumento de las infecciones.
Los medios de comunicación estatales difundieron esta semana imágenes de docenas de grúas gigantes montando instalaciones médicas temporales en Jilin, que sólo tiene unas 23.000 camas de hospital para unos 24 millones de residentes.
Las autoridades también dijeron que las personas con casos leves podían aislarse en instalaciones centrales de cuarentena, tras haber enviado previamente a todos los pacientes con algún síntoma a hospitales especializados.
Los últimos brotes han provocado largas colas fuera de los centros de pruebas masivas y han visto controles estrictos en los puertos, lo que hace temer la interrupción del comercio.
Redacción NTN24 / Información AFP