"Taiwán es una cuestión esencial en el proyecto político de China": Jaime Santirso, periodista
“China planea tomar Taiwán pacíficamente y lo quiere hacer pronto”, así se lo dijo Xi Jinping a Joe Biden en la última reunión bilateral que mantuvieron ambos en San Francisco, antes de la Cumbre de la APEC, que reúne a los países que forman parte del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
Esa conversación sucedida a mediados de noviembre se conoció ahora generando sorpresa especialmente en Estados Unidos, donde la oposición republicana le pide a Biden tener una política con China de contención agresiva para evitar, no solo el deterioro o desaparición de la autonomía democrática taiwanesa sino también el expansionismo chino en el Indopacífico.
La política de Estados Unidos con China ha mantenido en las últimas décadas un delicado equilibrio. Por un lado, hay consenso en reconocer “una sola China”, pero al mismo tiempo Washington, al margen de quien gobierne la Casa Blanca, ha sido el principal aliado de Taipéi para garantizar su autonomía.
La afirmación de Xi, ahora en esa última cumbre, se produce en un momento delicado interno para Pekín: China no ha logrado la esperada recuperación económica post pandémica, está ad portas –según los expertos– de una crisis financiera por un descontrolado mercado inmobiliario y en una guerra comercial y geopolítica con Washington con quien pugna por área de influencia en el mundo.
Jaime Santirso, periodista y corresponsal en China para el diario ABC de España, habló en el programa Cuestión de Poder.
“Taiwán es una cuestión extremadamente sensible porque el régimen tampoco puede proyectar una imagen de debilidad”, indicó.
“Taiwán es una cuestión esencial en el proyecto político de China y del partido comunista”, subrayó.
En ese sentido, aseguró que “es importante conceptualizarlo como la última batalla de una guerra que todavía no se ha librado”.