Partido político de orígenes neonazis obtiene la segunda votación más alta en Suecia
Este lunes inicia en Suecia la espera de tres días para saber quién es el ganador definitivo de las elecciones parlamentarias que se llevaron a cabo el pasado domingo 11 de septiembre. Después de una larga jornada electoral y con el 95% del voto escrutado, la extrema derecha queda en segunda posición con un poco más de 20% de los votos, y junto a los conservadores, liberales y cristianodemócratas alcanza por el momento los 175 diputados, uno más que los 174 alcanzados por Andersson y su bloque.
Por su parte, el Partido Socialdemócrata en cabeza de la primera ministra, Magdalena Andersson, ha logrado más del 30% de los votos. Sin embargo, ella y el bloque que forma junto a los izquierdistas, ecologistas y centristas no alcanzan la mayoría en el Parlamento.
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Según la autoridad electoral del país nórdico, el resultado final tendría que esperar hasta el miércoles, pues los resultados preliminares son muy ajustados. Además, las largas filas para ejercer el voto en distintas zonas del país, obligaron a los sufragantes a acudir a un colegio electoral distinto al que tenían asignado. Motivo por el que esos votos, junto a los del extranjero, no serán contabilizados hasta el próximo miércoles.
De ser confirmados los resultados preliminares, la izquierda dejaría el poder después de 8 largos años gobernando. Asimismo, estas elecciones marcarían gran trascendencia en el país, pues nunca antes la derecha tradicional había pensado gobernar con el apoyo directo o indirecto de la extrema derecha.
Por su parte, el partido Demócratas de Suecia (SD), un partido con ideología neonazi según publica El País de España y que entró por primera vez en en el Parlamento en 2010, ha logrado ser la segunda opción más votada y suma la quinta parte de los sufragios. El partido de extrema derecha en cabeza de Jimmie Åkesson, y que basa su discurso en rechazo a la inmigración, superó los votos conseguidos hace 4 años.
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Entre tanto, el Partido Moderado conformado por conservadores, liberales y cristianodemócratas esperaban llegar al poder con el apoyo directo o indirecto de la extrema derecha. Pero a pesar de que durante muchos meses fueron la primera fuerza de derecha en los sondeos, han quedado por detrás de los SD.
La eventual victoria del bloque de derecha con los extremistas a la cabeza deja un panorama político incierto para Suecia, pues los conservadores, liberales y cristianodemócratas dispuestos a pactar con los radicales llevaban meses convenciendo a sus votantes de que el apoyo directo o indirecto al SD era necesario para desbancar del poder al Partido Socialdemócrata.
Redacción NTN24.com
