"No hay otra opción": Embajador de Colombia plantea a México dialogar con cárteles
El embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco Daza, planteó en medio de unas declaraciones a la prensa la posibilidad de un diálogo entre el país norteamericano con los cárteles de la droga.
“No hay otra opción”, aseguró sobre un eventual diálogo entre las autoridades mexicanas y los cárteles.
“Tenemos problemas que ponen en riesgo la existencia de la humanidad como la crisis climática. La guerra y el narcotráfico, y la criminalidad solamente exponen más a la humanidad hacia esos problemas”, argumentó.
Moisés Ninco Daza fue cuestionado por una periodista que le preguntó si un diálogo no se traduciría en “tirar la toalla ante estos grupos”.
El embajador aseveró: “Colombia viene de tirar la toalla y someterse a esos grupos a través de gobiernos que coadyuvaron al narcoestado. México también y no lo digo yo sino una sentencia de un tribunal de Nueva York. Nosotros estamos cambiando eso”.
Las declaraciones de Moisés Ninco Daza se dan en medio del asedio de los carteles de la droga que, según afirmó el miércoles el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, controlan parte de México.
Cabe recordar que el poder de estas estructuras criminales ha sido un tema de debate entre Washington y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador luego del asesinato de dos ciudadanos estadounidenses en el norte de México a manos, presuntamente, de integrantes del Cártel de Sinaloa.
El pronunciamiento también llega luego de que congresistas republicanos pidieran que se declare a los cárteles como grupos terroristas lo que permitiría a Estados Unidos realizar acciones militares en territorio mexicano.
El Gobierno de Colombia, que representa Moisés Ninco Daza, radicó días atrás un proyecto de ley de sometimiento a la justicia para bandas criminales que, entre otras cosas, establece que las estructuras criminales reciban beneficios a cambio de aceptar su responsabilidad penal por todos los delitos que hayan cometido, entregar información sobre sus patrones criminales y ofrecer reparación a sus víctimas.
A cambio, plantea el proyecto, el Estado se compromete a imponerles a los integrantes de dichas estructuras una pena alternativa de entre seis y ocho años de cárcel efectiva.
Adicionalmente, dice el texto, estas personas estarán cuatro años en libertad condicional, mientras desarrollan actividades de restauración y de reparación a sus víctimas.
Los integrantes de los grupos criminales, además, podrían conservar hasta el 6 por ciento de los bienes que hayan obtenido de manera ilegal.
Una de las estructuras criminales más poderosas en Colombia es el denominado Clan del Golfo que podría llegar a acogerse a esa ley, de ser aprobado.
Sin embargo, la organización no ha dado muestras de querer abandonar la criminalidad al punto de que un cese al fuego bilateral con ese grupo, anunciado el pasado 31 de diciembre, fracasó recientemente.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció el pasado domingo que ese cese al fuego terminaba. “No permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”, aseveró.
El fin del cese al fuego se dio luego de que autoridades colombianas afirmaran que el Clan del Golfo estaría detrás de un paro minero en una zona del país conocida como Bajo Cauca en el que se presentaron hechos de violencia incluida la quema de buses.