"No es un asunto solo de Argentina o Brasil, esto incumbe a la comunidad internacional": Tomás Arias, abogado de asilados en Embajada de Buenos Aires en Caracas
Tomás Arias Castillo, abogado, fundador del partido político Vente Venezuela, quien representa a los seis asilados en la Embajada Argentina en Caracas, alertó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que la presencia de un presunto francotirador en las adyacencias de la sede diplomática tendría aterrados a los vecinos de la misma.
Asimismo, el letrado alertó que se trata de “civiles sin uniformes exhibiéndose con armas y mostrándolas de forma amenazante a los asilados”.
En diálogo con NTN24, Arias Castillo sostuvo: “Hace unas semanas venimos hablando de esto. No es un asunto solo de Argentina o Brasil, esto es inbumbe a la comunidad internacional”.
“Recibimos con beneplácito el apoyo internacional. Lo que estamos buscando es una acción efectiva (...) Estas personas fueron esenciales para la victoria del 28 de julio y por eso están siendo asediados. Su reclusión involuntaria ya sobrepasa los 270 días”, añadió el entrevistado.
En pleno asedio, los seis opositores venezolanos asilados en la Embajada de Argentina en la capital venezolana, bajo custodia de Brasil, denunciaron las condiciones infrahumanas a las que han sido sometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Además, pidieron acciones coordinadas por parte de Argentina y Brasil para poder asegurar los salvoconductos pendientes.
En su primera declaración con medios de comunicación internacionales desde las elecciones del 28 de julio, dijeron que son objeto de constantes amenazas y espionaje.
Tanto Pedro Urruchurtu, como Magalli Meda y Ómar González dijeron sentirse inseguros, en los últimos días ha sido intensificado el asedio de hombres cuyos rostros están cubiertos con pasamontañas.
Los asilados exigieron a la comunidad internacional actuar frente a la decisión y voto del pueblo venezolano del 28 de julio en el que Edmundo González Urrutia fue elegido como presidente.
Para los opositores, el acoso hacia ellos en una sede diplomática que ahora está bajo custodia de Brasil, no es más que un mecanismo de coacción y presión para mantenerse en el poder.