"Estados Unidos está bajándole el volumen a la tensión con China", exembajador de México en Pekín
El presidente de China, Xi Jinping, no viajará al encuentro del G20. Lo confirmó en las últimas horas el gobierno de Pekín.
El anuncio ha sorprendido porque China ha buscado en los últimos años un protagonismo en el ámbito internacional en el que quiere aprovechar su posición de potencia política y económica.
Xi estuvo recientemente en Sudáfrica participando en la reunión de los BRICS, un grupo de países que tiene, entre sus principales objetivos, crear una alianza que pueda hacer de contrapeso a la primacía estadounidense y europea en el mundo.
La ausencia de Xi descarta una posible reunión bilateral con Joe Biden en el marco de esa cita, que se llevará a cabo este mes de septiembre en India.
Según los expertos, Xi y Biden podrían haberse visto las caras en es cita en un esfuerzo que aparentemente Pekín y Washington están haciendo para rebajar la tensión entre ambos países.
Pero el portavoz de Xi a esa posible bilateral ha puesto sobre la mesa la pregunta de hasta qué punto China está comprometida con esa estrategia.
En los últimos meses, altos funcionarios estadounidenses han viajado a China para sumar en ese esfuerzo: el secretario de Estado, la del Tesoro, el enviado especial para el Cambio Climático, y más recientemente, la secretaria de Comercio. Pero Pekín no ha enviado ningún alto representante a Washington.
¿Está China cerrando la puerta a un entendimiento con Estados Unidos, a una coexistencia pacífica en la que rivalizan, pero no confrontan?
Jorge Guajardo, diplomático y exembajador de México en China (2007-2013), y socio de la consultora Dentons Global Advisors, analizó la tensión entre Estados Unidos y el país asiático en el programa Cuestión de Poder de NTN24.
“Lo que está haciendo Estados Unidos es aclarando que por ellos ‘no queda’. Intenta llevar una buena relación con China”, afirmó Guajardo en la entrevista.
Sostuvo, además, que el país norteamericano “quiere mostrar” a sus aliados “que está tratando de hacer todo el esfuerzo para tener una buena relación con Pekín”.
“Los aliados de Estados Unidos estaban nerviosos de tener que escoger un lado”, manifestó el exembajador.
