Entre lágrimas y aplausos: así fue la toma de posesión del nuevo presidente de Panamá
El derechista José Raúl Mulino asumió este lunes la presidencia de Panamá con el desafío de controlar la crisis migratoria en la inhóspita selva del Darién y reanimar la economía nacional.
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Entre lágrimas y aplausos fue la toma de posesión del nuevo presidente de Panamá al recibir la banda presidencial y al expresar el profundo honor y responsabilidad al convertirse en jefe de Gobierno durante los próximos 5 años.
"Juro a Dios y a la Patria cumplir fielmente la Constitución y las leyes de la República", dijo Mulino, abogado de 65 años, al prestar juramento ante la nueva titular del Congreso, la oficialista Dana Castañeda, quien a continuación le colocó la banda presidencial blanca, azul y roja.
En su primer discurso, Mulino prometió no permitir que su país sirva más de "tránsito" para migrantes a través de la selva del Darién.
"No podemos seguir financiando el costo económico de la migración ilegal. Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales", dijo al referirse a la jungla fronteriza con Colombia, por donde cruzó medio millón de personas en 2023 en su ruta a Estados Unidos.
Mulino afirmó que esa cifra de migrantes "estremece" y dijo que buscará soluciones con "los países involucrados, sobre todo con Estados Unidos, que es el destino final de los migrantes".
"No permitiré que Panamá sea un camino abierto a miles de personas", insistió este abogado derechista de 65 años, que gobernará el país centroamericano hasta 2029.
Mulino se reunió el domingo con el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, con quien firmó un convenio para repatriar migrantes.
El presidente colombiano Gustavo Petro, quien, al igual que Mayorkas asiste a la toma de posesión, abordó con Mulino la crisis migratoria, según un informe oficial.
En lo que va del año, más de 200.000 personas, la gran mayoría venezolanos, han pasado por el inhóspito tapón del Darién, donde operan bandas criminales que secuestran, roban y violan a los migrantes. Muchos mueren en esta inhóspita jungla.