En sus primeros minutos como presidente, Donald Trump promete tomar el Canal de Panamá y cambiar el nombre del golfo de México
Donald Trump se juramentó este lunes 20 de enero como nuevo presidente de Estados Unidos en una ceremonia celebrada en el Capitolio de Washington DC.
Trump, un magnate inmobiliario conocido por sus opiniones fuertes y su férrea oposición a la migración irregular, llega con controvertidas promesas de cerrar su frontera a los migrantes.
En medio de su discurso, Donald Trump confirmó que su administración cambiará el nombre del golfo de México a “golfo de Estados Unidos” y que retomará el control del canal de Panamá.
“Estados Unidos reclamará su legítimo lugar como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la tierra, inspirando el asombro y la admiración del mundo entero. Dentro de poco, cambiaremos el nombre del golfo de México por el de golfo de América”, indicó el republicano.
Asimismo, se refirió al canal de Panamá indicando que: “A los barcos estadounidenses se les está cobrando gravemente de más y no se les está tratando justamente de ninguna manera, forma o manera, y eso incluye a la Marina de los Estados Unidos y, sobre todo, China está operando el canal de Panamá. Y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo”.
Anteriormente, el republicano había planteado la idea en medio de una rueda de prensa. “Vamos a cambiar el nombre del golfo de México a golfo de América, que es bello y abarca mucho territorio. Qué nombre tan bello, y tan apropiado”, dijo a inicios del mes de enero.
Sobre los desafíos que enfrenta su administración, Trump dejó un claro mensaje a la migración ilegal.
"Una ola de cambio está en el país, Estados Unidos debe aprovechar este momento, tenemos que saber a qué desafíos nos estamos enfrentando (...) Vamos a defender las fronteras. Vamos a restaurar la integridad, la confianza, la lealtad del gobierno de nuestro país", aseveró.
“Mi administración está inspirada por la fuerza búsqueda de excelencia y éxito, no olvidaremos a nuestro país, nuestra Constitución y a nuestro Dios, no podemos hacerlo. Firmaré una serie de medidas históricas, todo se trata de sentido común, primero declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Reinstalaremos nuestra política ‘quédate en México’, enviaré tropas a esa frontera para detener el desastre de la invasión de nuestro país. Eliminaré la presencia de bandas extranjeras”, continuó.
Prosiguió: “He sido desafiado como ningún presidente (...) Mi vida hace unos meses, por ejemplo, la bala de un asesino rozó mi oreja, pero sé que mi vida fue salvada por Dios. He sido salvado por Dios para ser un Estados Unidos grande otra vez, vamos a hacer su sueño realidad”.