Crisis política en Ecuador: ¿qué viene ahora tras la disolución de la Asamblea?
En Ecuador, tensión diplomática tras el anuncio del actual mandatario, Guillermo Lasso, donde informó en horas de la mañana que firmó el decreto que disuelve la Asamblea Nacional, conocida como “muerte cruzada”.
En este momento, la policía nacional resguarda las inmediaciones de la Asamblea. Hoy los legisladores han comenzado el proceso para decidir si aceptan o no la “censura y destitución” del mandatario por presunta participación en el delito de peculado.
Frente a la Asamblea Nacional, nos acompañó el periodista del diario El Universo, Vicente Ordóñez, quien sumó a la conversación que «han podido constatar que las fuerzas armadas han hecho un cerco alrededor de la legislativa, que no permiten acceder a las personas, a los civiles (…) mientras tanto la Asamblea permanece cerrada, no hay acceso para nada del edificio mismo y a partir de mañana ya empezarán los protocolos para que los funcionarios puedan retirar su pertenencias así como también los exlegisladores».
Esta es la primera vez que un mandatario es sometido a un juicio político desde que se aprobó la constitución de 2008. Ahora, con la muerte cruzada y la disolución del legislativo; el mandatario podrá gobernar por decreto de urgencia económica mientras se realizan las elecciones para presidente y legisladores, según el decreto publicado este miércoles por la Presidencia de la República.
Nos acompañó el doctor en jurisprudencia, Rafael Oyarte, especializado en temas constitucionales: «de bocas para afuera dicen que es ilegal -los legisladores- los primeros que están festejando son ellos; porque hay unas elecciones parlamentarias y presidenciales anticipadas dentro de los siguientes noventa días». Varias lecturas frente al decreto puesto por Lasso, una de ellas es «analizar la legalidad del decreto con unas causales legales que son bastante amplias. Una, arrogación de funciones que esa requiere dictamen previo de la Corte Constitucional, razón por la cual no se optó por esa vía. Las otras dos adicionales, obstrucción del Plan nacional de Desarrollo y como ha invocado el presidente Lasso grave crisis política y conmoción interna», añadió.
La situación que enfrenta Ecuador abre grietas frente a la confianza que los gobiernos tienen con sus sociedades y varias lecturas frente a lo que este caso enseña para América Latina. La fuerte polarización que este caso da una clara muestra de la incertidumbre de las implicaciones que un juicio político puede causar y fragmentar directamente la democracia.
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