Cómo es la financiación de los talibanes que lograron tomar gran parte de Afganistá
Las últimas semanas el nombre de Afganistán y los talibanes ha retumbado el mundo de las noticias, entre ellos la toma en pocos días de gran parte del país, el abandono del presidente, las nuevas reglas a las que deberán adaptarse los afganos pero específicamente mujeres y niñas, entre mucha cosas más que derivó la toma del país por este grupo.
Tras la difusión de imágenes donde los talibanes se muestran con grandes armamentos y la cantidad de hombres que forman parte de este grupo, ha surgido la incógnita de cómo es su financiación.
LEA TAMBIÉN: ¿Qué pasa en Afganistán?: Claves para entender 40 años de conflicto
De acuerdo a las estimaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los talibanes son un grupo con alrededor de 85.000 combatientes, quienes según expertos son financiados por Arabia Saudí.
Además, al ser Afganistán el mayor exportador de Opio del mundo, ha sido la principal fuente de financiación del grupo islamista, sin embargo, en la primera rueda de prensa ofrecida el martes, el portavoz de los talibanes prometió que no convertirán el país en un “narcoestado”.
"Aseguramos a nuestros compatriotas y a la comunidad internacional que no produciremos ningún narcótico", dijo Mujahid a los periodistas en Kabul.
Según un informe de la OTAN, en 2020 los talibanes obtuvieron 1.600 millones de dólares para autofinanciarse, debido a los impuestos cobrados en cada fase de producción y comercio del Opio, además de tener acceso a la producción ilegal de minerales.
DE INTERÉS: ¿Quiénes son los líderes talibanes que dirigen la ofensiva contra Afganistán?
Según la AFP la producción de heroína se disparó en Afganistán en los últimos años, fuente que ha servido para financiar a los talibanes, por lo que será difícil alejarse de este comercio rentable pese a su promesa de hacerlo.
"A partir de ahora, nadie estará involucrado (en el tráfico de heroína), nadie puede participar en el contrabando de drogas", añadió Mujahid.
A pesar de haber hecho estas promesas, en la rueda de prensa Mujahid solicitó ‘ayuda internacional’ para proporcionar a los agricultores cultivos alternativos a la amapola, de la que se obtiene la savia para la producción de opio y heroína.
La cantidad de tierras plantadas con amapolas alcanzó un récord en 2017, con un promedio de alrededor 250.000 hectáreas en los últimos cuatro años, según cifras de la ONU.
Según expertos, los talibanes tendrán ahora acceso a las compañías aéreas, a la burocracia estatal y a los bancos, que podrían utilizar para facilitar el contrabando de drogas y el blanqueo de dinero.
Redacción NTN24 / Información Gestión Internacional