Batalla legal entre Texas y el Gobierno Biden por las "boyas antimigrantes"
La administración de Texas, uno de los estados con más pasos de migrantes, empezó a inicios de junio un plan contra las medidas del Gobierno Federal en la frontera sur.
Una de las decisiones más radicales frente al tema es la de construir “muro” de boyas flotantes en el río, proyecto que comenzaba el pasado sábado, según el gobernador Greg Abbott.
En su primera etapa, este muro cuenta con unos 300 metros de largo y, dependiendo de las zonas, su profundidad sería de 1.80 metros.
La medida le ha provocado a Texas varia problemas y ahora una fuerte oposición por parte del Gobierno Federal que derivó en una demanda.
El Departamento de Justicia respondió y dijo que "esta barrera flotante supone un riesgo para la navegación, así como para la seguridad pública, en el Río Grande, y plantea problemas humanitarios".
Ante esto, Abbott lanzó una fuerte respuesta al presidente Joe Biden y le dijo que tenía potestad para proteger los intereses "soberanos" de Texas instalando las boyas.
"Si realmente le importan las vidas humanas, debe empezar a hacer cumplir las leyes federales de inmigración", escribió Abbott.
"Al hacerlo, puede ayudarme a impedir que los migrantes se jueguen la vida en las aguas del Río Grande", agregó.
"Texas le verá en los tribunales, señor presidente", añadió el gobernador.
La Casa Blanca se basa en que, según algunos medios, varios migrantes han quedado atrapados en la alambrada y han tenido que ser rescatados.
