NTN24
Domingo, 22 de diciembre de 2024
Domingo, 22 de diciembre de 2024
Héctor Schamis Migrantes venezolanos

Migrantes venezolanos: del Cartel de Maduro al Cartel de Juárez: por Arturo McFields

Lea aquí la columna de opinión de Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la OEA y miembro del Cuerpo de Paz de Noruega.

Estados Unidos sigue siendo el país de la esperanza y de la libertad. Un refugio para muchos migrantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. En nuestros países la democracia no existe y hasta los sacerdotes y niños pueden podrirse en una cárcel si el dictador así lo determina.

El pasado miércoles el gobierno de Estados Unidos anunció una nueva medida migratoria que abriría las puertas a unos 24 mil venezolanos que ingresen al país vía aérea y cumplan con algunos requisitos básicos. Sin lugar a duda, una noticia que llenó de esperanza a miles de personas. Por otra parte, el Gobierno de México acordó recibir a aquellos venezolanos que intenten ingresar a Estados Unidos de forma irregular, a pie o cruzando el río. 

Los migrantes venezolanos enviados a México están llegando, en su gran mayoría, a una ciudad fronteriza conocida como el infierno en la tierra, Ciudad Juárez, una de las zonas más peligrosas del planeta. De acuerdo con un informe de la Fiscalía General de Chihuahua, en 2021 Ciudad Juárez registró más de 1,400 homicidios, es decir unos 4 homicidios diarios. 

Los extranjeros, los migrantes, las mujeres y niñas suelen ser presa fácil de las grandes organizaciones criminales, las que operan a punta de pistola todo tipo de negocios ilícitos, aprovechándose de la evidente vulnerabilidad de sus víctimas indocumentadas y el histórico abandono del gobierno Federal de México. 

VEA TAMBIÉN → EE.UU.: éxitos y tareas pendientes ante avance de izquierda latinoamericana

La crisis de refugiados venezolanos es la más grande del mundo con 7.1 millones de personas, esto supera a Ucrania con 6.8 millones, Siria 6.6 millones y Afganistán 2.7 millones. La gran diferencia es que Venezuela no es una zona de guerra o postguerra, sino un país bajo una dictadura viciosa, corrupta y criminal.

El Presidente Interino de Venezuela, Juan Guaidó ha dicho de manera muy atinada que: “La medida más certera para aliviar el flujo migratorio será lograr una elección presidencial libre y justa que solucione la crisis en Venezuela. Cualquier otra acción restrictiva hacia los venezolanos, alimenta la migración ilegal y la vulnerabilidad de nuestros migrantes”.

Por su parte, Amnistía Internacional ha indicado que, aunque reconocen el importante paso dado por la Administración Biden al crear un nuevo programa de libertad condicional para 24.000 venezolanos, les preocupa la aplicación de una nueva política restrictiva destinada a impedir que los migrantes busquen seguridad en dicho país. “Todas las personas tienen derecho a buscar seguridad, independientemente de los vínculos familiares o económicos, y los programas de libertad condicional no deben suplantar el derecho a solicitar asilo”, indicó Amnistía Internacional.

A mi parecer, es fundamental dejar claro que la culpa de la ola de migrantes y refugiados recae sobre las dictaduras criminales de Venezuela, Cuba y Nicaragua.  Los “hombres fuertes” de estos países se encargan de debilitar la institucionalidad, violentar los derechos humanos y arrasar con todo el andamiaje productivo de sus países para aumentar su riqueza personal.  El resultado de esto: más pobreza, violencia, inseguridad y el anhelo desesperado de buscar una vida mejor en el norte.

La migración es solo un síntoma de una enfermedad mayor 

Hace tan solo unas semanas las Naciones Unidas confirmó que en Venezuela se cometen crímenes de lesa humanidad, mientras en Cuba se arrestan a niños y está prohibido todo tipo de protesta, en Nicaragua Ortega encarcela sacerdotes y profana templos católicos sin el menor rubor. En estos países todos los días alguien desaparece y el principal criminal sin antifaz es el Estado, que se supone debe proteger a sus ciudadanos.  

La migración es solo un síntoma de una mayor enfermedad y se llama dictadura. Mientras este cáncer siga carcomiendo a nuestros pueblos la migración seguirá siendo una esperanza para una vida mejor. Como dice el poema de Emma Lazarus en la Estatua de la Libertad: "¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres! Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad. El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas. Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí".

Temas relacionados:


Programas


Ver más

Especiales

Ver más