'Los 33' serán sobreseídos: La detención de participantes en una fiesta privada marcó un mal precedente
La opinión pública ha sido mordaz frente a la detención de 33 hombres que estaban en una fiesta privada en Valencia. Tanto así que fueron puestos en libertad pero con medidas e imputación de delitos que, sin embargo, podrían ser levantados en su totalidad, según se desprende de declaraciones del fiscal Tarek William Saab, al ser increpado por el escandaloso caso.
Conforme se conocían detalles de la detención y el horror que despertó la publicación de sus identidades, sus fotos, el despliegue que hubo en el traslado a tribunales, y el propio hecho de haber sido detenidos sin cometer ningún delito, se manifestaba la comunidad LGBTI, activistas de derechos humanos y familiares.
Hubo protestas frente al módulo policial donde fueron encerrados sin derecho a ver a sus abogados ni recibir alimentos, pero también frente a los tribunales, y el lunes frente a la Fiscalía en Caracas.
Pero no fue sino hasta el miércoles y jueves cuando fueron puestos en libertad con régimen de presentación periódica por "ultraje al pudor", que acarrea penas entre 3 a 15 meses de prisión, asociación para delinquir y contaminación sónica.
"No más discriminación"; "homofobia de Estado", se leía en los carteles de los manifestantes que respondían a las acusaciones moralistas ante una fiesta en un local privado.
Richelle Briceño, experta en la materia, considera que lo que ocurrió en Valencia "tiene un impacto social inmenso (...), se le dijo al país y a los ciudadanos que a usted lo pueden meter preso y procesar por ejercer su derecho a la libertad sexual. Exigimos el sobreseimiento ya, inmediato, de la causa".
Más de una semana después de la detención, el fiscal del régimen respondió ante una pregunta de un periodistas que posiblemente los 33 serían sobreseídos "en las próximas horas", sin dar mayores detalles.